El hombre de 27 años y nacionalidad rumana cuyo cadáver fue hallado el miércoles en una planta de reciclaje de Granada era usuario del Centro de Orientación y Atención a Personas sin Hogar del Ayuntamiento y pidió ayuda días antes en la organización no gubernamental Calor y Café.

Así lo indicaron fuentes municipales tras el rastreo realizado este pasado jueves para saber si esta persona, que no estaba empadronado en la capital, había podido hacer uso de los servicios sociales. El cadáver no tenía signos de haber sufrido una muerte violenta, de acuerdo a las conclusiones preliminares de la autopsia que se ha practicado al cadáver, según informaron fuentes del caso.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Granada, que se encontraba el miércoles en funciones de guardia, fue el que se encargó de lo relativo al levantamiento del cadáver, aunque esto no significa que vaya a llevar la causa; puesto que el juez ha mandado las actuaciones al decanato para su reparto, según han detallado a Europa Press fuentes judiciales. Por el momento se ha decretado el secreto de sumario sobre las actuaciones, que continúan para esclarecer las circunstancias en las que falleció esta persona.