Granada

Los jóvenes apoyan en masa el botellódromo en la encuesta municipal

  • Más de 400 personas han contestado ya el sondeo sobre ocio promovido por la Concejalía de Juventud El 76% de los menores de entre 12 y 15 años se oponen al cierre

Los jóvenes lo tienen claro. El Ayuntamiento de Granada no debe cerrar el botellódromo, el único espacio de la ciudad donde echar unas copas con los amigos está permitido. Y así se lo han transmitido a la Concejalía de Juventud que está llevando a cabo una encuesta para conocer la opinión de los jóvenes: los que utilizan el botellódromo y los que no.

De momento el cuestionario ha sido contestado por más de 400 personas muchos de ellos participantes de los programas juveniles municipales Joven Valor o Albaicín Tres Culturas, pero también de los Puntos de Información Joven así como usuarios de la web de la Concejalía de Juventud.

Lo más curioso del caso, es que existe un alto porcentaje de jóvenes de entre 12 y 15 años y desde 16 a 19 que se oponen al cierre del recinto. Ya están pensando en sus futuras asistencias años antes de poder hacer uso del recinto donde no son bienvenidos teniendo en cuenta que el consumo de alcohol está prohibido hasta los 18 años.

Según los primeros datos que arroja esta encuesta aportados por el concejal de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Granada, Fernando Egea, el 75,57% de los jóvenes encuestados han mostrado su apoyo absoluto a la existencia de este recinto cuya fecha de cierre está prevista para el 1 de septiembre mientras que el 24,43% restante ha defendido su cierre. No obstante, tan solo el 56% de los encuestados acude con frecuencia al botellódromo. Un dato que resulta sorprendente si se tiene en cuenta que, entre los usuarios mayoritarios destacan los grupos de edad 16 y 19 años (78,10%) y 20-24 años (70,67%) siendo estas franjas de edad las auténticas defensoras del botellón. Pero también la franja que va desde los 12 y los 15 años que se oponen al cierre del recinto en un 76,79%.

Según apuntan fuentes de la Concejalía de Juventud, ir al botellódromo y estar a favor de su permanencia están completamente relacionados como era de esperar. El 72% de los usuarios que acuden al botellódromo piden que no se cierre el recinto frente a un 10% que, a pesar de acudir con cierta frecuencia están a favor del cierre.

Entre las razones para ir a este espacio, los jóvenes destacaron para pasar un buen rato con los amigos (33,15%), por economía (19%), porque se puede beber sin que te multen (6,52%), porque es un punto de reunión (4,89%) y porque es un lugar habilitado para beber y pasar el rato con los amigos. Solo el 6,4% va durante el día para patinar, hacer skate o pasear. En el lado opuesto, quienes afirmaron que no son usuarios, detallan que no les gusta el recinto (27,16%), prefieren ir a otros sitios (10,49%), no beben (4,94), o porque creen que hay otras formas de pasarlo bien.

Por otra parte, quienes mostraron su rechazo al recinto ofrecieron algunas soluciones para incentivar otras fórmulas de ocio más saludables. La oferta de actividades de ocio alternativo como deporte, música, senderismo, cine, visitas guiadas, cursos y ocio sin alcohol fueron las más demandadas. Eso, a pesar de que el Ayuntamiento de Granada ya consta de un amplio programa de actividades dentro del programa Enrédate con numerosas propuestas culturales y deportivas totalmente gratuitas. De forma paralela, también hubo quién instó a la Concejalía de juventud, a facilitar entradas a eventos gratuitos, a controlar el acceso a menores al recinto, a limitar el uso los fines de semana -medida probada con el segundo decreto del alcalde por el que solo está permitido beber viernes, sábados y vísperas de festivos- lograr precios más económicos en los pubs, educar a los jóvenes para que tengan conciencia sobre los efectos del alcohol, concienciar a la gente para que no ensucie tanto, o habilitar otros sitios de reunión más pequeños donde se controle la edad, la seguridad.

Este último, sin duda es uno de los puntos más controvertidos, teniendo en cuenta la fuerte oposición de los vecinos a que el consistorio les instale un recinto de ocio juvenil a las puertas de casa. Así se demostró cuando se barajaron otras áreas para ubicar espacios juveniles como el Zaidín o el recinto ferial de Almanjáyar. No obstante, para conocer el desenlace del botellódromo habrá que esperar. Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada está redactando un proyecto de ocio juvenil alternativo que será presentado en la próxima comisión.

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