Desde el cierre del botellódromo, numerosos colectivos han lanzado sus propuestas para dar un uso al recinto que continúa vallado desde el pasado 1 de septiembre. La plataforma que luchó contra el cierre del botellódromo ya planteó convertir el espacio en una gran zona de ocio para todas las edades, un proyecto que según explicó hace un mes, el presidente, Pepe Romero, el Ayuntamiento estaría valorando. A esa propuesta se sumó ayer otra curiosa iniciativa impulsada por un grupo de jóvenes deportistas.

Se trata de un proyecto para instalar un parque de "calistenia" en el recinto. Según informa el colectivo que promueve este proyecto, la calistenia es un tipo de gimnasia clásica fundamentada en la utilización del propio peso corporal que se vale de barras para hacer los ejercicios. Ayer mismo, este colectivo entregó más de 600 firmas en el registro municipal para solicitar este parque especial que supone una forma gratuita de hacer deporte al aire libre con los beneficios que eso conlleva para el bolsillo y el bienestar de cada persona.

De momento, el Ayuntamiento no se ha pronunciado sobre el uso definitivo del botellódromo. En este sentido, el portavoz de la plataforma contra el botellódromo, Pepe Jiménez, destacó ayer que los vecinos desean el vallado definitivo del recinto y la instalación, como mínimo de las canastas de baloncesto y las porterías de fútbol. "Tras la limpieza y las lluvias las líneas que delimitaban las canchas han reaparecido. El recinto ahora mismo no requiere mucha inversión. Con poco dinero se podría hacer una instalación magnífica para los vecinos", detalló Jiménez, que fue uno de los integrantes más involucrados en la plataforma que logró presionar para cerrar el recinto.