El juez de Granada que el pasado fin de semana fue detenido por una supuesta agresión a su pareja en plena calle acumula ya un largo historial de expedientes disciplinarios abiertos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a lo largo de buena parte de su carrera. El magistrado, que ha llegado a estar suspendido de funciones en varias ocasiones (aunque consiguió la anulación de algunas sanciones por cuestiones de forma), será objeto ahora de una nueva investigación por parte del órgano de gobierno de los jueces, en relación al incidente que ha provocado su detención por presuntos delitos de violencia de género y atentado contra la autoridad.

El magistrado granadino es ampliamente conocido en el ámbito judicial (incluso con trascendencia a los medios de comunicación) porque durante años ha ido acumulando sanciones por faltas disciplinarias que han llegado a ser calificadas como “muy graves”, en relación a la tardanza para resolver asuntos en los juzgados en los que ha estado.

El juez, del que este periódico no publica su nombre en este asunto por la protección de la presunta víctima –su pareja–, se encontraba ahora en situación de baja laboral, aunque tenía pendientes varios expedientes disciplinarios del CGPJ. Tras los últimos acontecimientos tendrá que agregar una nueva investigación.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (del que depende este magistrado) informó ayer de la apertura de nuevas diligencias informativas por parte del Promotor de la Acción Disciplinaria del CGPJ, que es el órgano encargado de recibir las quejas y denuncias contra miembros de la judicatura, además de otra tarea propiamente disciplinaria: la incoación, instrucción y formulación de pliego de cargos y, en su caso, propuesta de resolución ante la Comisión Disciplinaria del CGPJ.

Con este nuevo expediente, el Consejo tratará de determinar si, con independencia de las consecuencias penales de su actuación, el juez ha podido incurrir en algún tipo de “responsabilidad disciplinaria”, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica del Poder Judicial.

La apertura de diligencias se produce después de que el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, diera traslado al Promotor de las actuaciones judiciales que se siguen en el Juzgado de Instrucción de Santa Fe especializado en Violencia de Género. El magistrado fue llevado por la Guardia Civil a esta sede judicial durante la tarde del pasado sábado, tras su detención por la supuesta agresión a su pareja en las calles de Otura. De madrugada fue puesto en libertad con cargos y con una orden de alejamiento hacia su pareja.

Este magistrado de Primera Instancia de Granada también fue titular de otro juzgado de la jurisdicción Penal en la misma ciudad, pero llegó a perder su plaza en 2005, dado que la sanción impuesta por el CGPJ era de 8 meses de duración. Luego se reincorporó a la judicatura en Cartagena y más tarde consiguió su traslado de nuevo a Granada, donde también ha sido expedientando por la tardanza en resolver los temas de aquel juzgado al que accedió.

No obstante, las sanciones de suspensión de empleo y sueldo de 2004 y 2005 fueron anuladas años después por el Tribunal Supremo, tras varios recursos del magistrado. El motivo esgrimido fue siempre el mismo y está relacionado con una cuestión de forma: la dilación del CGPJ a la hora de resolver los procedimientos disciplinarios que le llevaron a estar sancionado.

La baja de este magistrado ha sido suplida en los últimos meses por una jueza que ha tenido como principal tarea poner al día los asuntos acumulados en ese juzgado durante años.