Estaba señalado en el calendario como uno de los juicios más relevantes a nivel nacional dada la situación en la que se encuentra el país a consecuencia del coronavirus. Sin embargo, la falta de medidas de seguridad a consecuencia de la pandemia hizo que el pasado 1 de junio, el juicio contra el Kiki por matar de un disparo al agente de la Guardia Civil José Manuel Arcos en octubre de 2018 tuviera que suspenderse y no será hasta el próximo mes de noviembre cuando se celebre.

Tal y como ha podido saber Granada Hoy, la Audiencia Provincial ha fijado como fecha el 23 de noviembre para que de comienzo este juicio, que se llevará a cabo mediante la fórmula de jurado popular y que se extenderá hasta el día 27 de ese mes.

De este modo, finalmente serán dos años y un mes después de que el agente Arcos perdiese la vida durante la persecución de este delincuente en Huétor Vega, que fue detenido horas más tarde gracias a la operación Jaula que puso en marcha la Guardia Civil para darle caza, cuando se celebre la vista judicial por la que se piden para su homicida entre 23 y 42 años de prisión.

En concreto, la Fiscalía pide para el Kiki 23 años de cárcel y el pago de una multa de 2.700 euros y otros 334.000 como indemnización a la familia, una pena a la que se ha adherido la Asociación Profesional Justicia Guardia Civil (JUCIL), que ejerce como acusación popular a través del letrado Francisco Javier Ortega, de Lexforma Abogados. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que también actúa como acusación popular, pide para el acusado una pena de 23 años; mientras que la acusación popular, que ejerce la familia de la víctima, solicita 42 años y medio de prisión. Por su parte, la Abogacía del Estado interesa para el Kiki una pena de 37 años de cárcel.