caso nazarí | los empresarios desvelan intereses comerciales

La larga sombra del Nevada

  • Investigados del caso Nazarí apuntan que en el origen de los conflictos de corrupción en Granada hay una batalla comercial, con funcionarios y políticos como peones

La construcción del Centro Comercial Nevada ha tenido su propia historia negra judicial y política, pero su influencia sobre el urbanismo y la política granadina podría ser aún más extensa, a tenor de algunas declaraciones que se han escuchado estos meses en el Juzgado de Instrucción 2 de Granada, donde se investiga la supuesta trama de corrupción del Caso Nazarí, detonante de un cambio en la Alcaldía de la capital.

Durante la década anterior la ciudad ha tenido tres grandes proyectos de centros comerciales, el Nevada, el Serrallo y otro en el Cerrillo de Maracena. Todos han estado o están judicializados por sospechas de corrupción urbanística, pero el único que parece tener hoy el camino completamente despejado es el recién inaugurado Nevada.

Los promotores del Centro Serrallo y del fallido Granada Plaza del Cerrillo de Maracena, Roberto García Arrabal y José Julián Romero, respectivamente, están siendo investigados por supuesta corrupción en varias causas judiciales abiertas, especialmente los casos Serrallo y Nazarí.

En la reciente declaración del empresario Julián Romero ante la jueza María Ángeles Jiménez -que instruye ambas causas-, éste denunció a las claras lo que otros han apuntado más solapadamente sobre la supuesta vinculación de estos casos con el Nevada, a través del principal testigo de cargo del caso Nazarí: "Hay a quien le interesa que siga adelante el Nevada. ¿Por qué no se ha hecho nunca el centro comercial del Cerrillo de Maracena? ¿Por qué he tenido que venir al juzgado 4 o 5 veces?..." -"Eso no lo estamos tratando aquí"-, le interrumpió la fiscal. Pero el empresario continuó: "Sí lo estamos tratando, porque es el mismo que hace los informes negativos, el que dice que yo he engañado".

Julián Romero se refería al que fue director general de Urbanismo de Granada, Jacobo de la Rosa, cuyos informes y declaraciones ante la Policía y la jueza han sido determinantes en el desarrollo de este caso y el del Serrallo, donde se investiga también al empresario García Arrabal, a la exconcejal de Urbanismo, Isabel Nieto, y a otros altos funcionarios municipales que coinciden en ambas investigaciones abiertas.

El promotor JJ Romero insistió reiteradamente en su declaración sobre estos vínculos, que pondrían los intereses de centros comerciales en el eje de los principales casos judiciales de corrupción urbanística investigados en esta ciudad.

"El señor Jacobo defendía los intereses del Nevada. El Nevada está en el Ayuntamiento de Granada", le dijo a la jueza este empresario, que también vinculó al funcionario de la capital con el Ayuntamiento de Armilla, al asegurar que trabajaba para defender intereses ajenos a la ciudad.

Los informes que ponían de relieve supuestas irregularidades en el desarrollo urbanístico del Cerrillo de Maracena (donde estaba previsto un palacio de hielo y un centro comercial) tienen la firma de Jacobo de la Rosa, pero este caso ya fue juzgado y no se encontraron responsabilidades. Julián Romero también ha sido preguntado por este asunto ahora, en el caso Nazarí, y dijo: "Me han juzgado por el Cerrillo de Maracena tantas veces como si yo hubiera hecho la mole esa de Armilla, que en la vida yo habría hecho".

No es el único de los empresarios implicados en el caso que habla en términos peyorativos del Centro Nevada, según consta en los documentos del sumario. En los correos electrónicos que Roberto García Arrabal envía a la exconcejal de Urbanismo para hablar de la construcción de su centro comercial (Serrallo), le transmite su inquietud por el avance del otro proyecto comercial en Armilla. Estaba en ese momento "convencido de que no podemos competir con el monstruo Nevada". Era septiembre de 2010 y acababa de salir ese verano la sentencia de Penal 3 sobre el caso de su competencia, por la que el promotor del Nevada, Tomás Olivo, y los principales responsables del Ayuntamiento de Armilla, fueron condenados. Sin embargo, aquella resolución no frenaba la construcción de las instalaciones comerciales, pues solo exigía el derribo de una pequeña parte. De ahí que García Arrabal le dijera a Nieto en sus correos que "no esperaba una resolución judicial tan pronto y tan benévola del caso Nevada".

Este seguimiento de los intereses de otros centros comerciales por la vía judicial también se da a la inversa actualmente. En el caso Serrallo, que se instruye actualmente contra García Arrabal y otros funcionarios de Granada, está personada como acusación particular la empresa de Tomás Olivo, General de Galerías Comerciales, gestora del Centro Nevada.

Durante la instrucción de ese caso, también hubo declaraciones que apuntaron a los supuestos vínculos entre el exdirector general de Urbanismo (testigo de cargo en la causa) y el centro Nevada. La propia Isabel Nieto mencionó ante la jueza los "intereses particulares" de Jacobo de la Rosa, que lo hacían "parcial" para emitir informes sobre el centro comercial Serrallo.

Sobre esta persona, García Arrabal también habló en su declaración judicial más reciente y aseguró que, además de su cargo en Urbanismo, como arquitecto hacía trabajos para empresas. Una de ellas fue en el pasado la del padre de García Arrabal (siempre según sus palabras en sede judicial), pero tras el relevo generacional en su empresa, él decidió prescindir de sus servicios como arquitecto y circunscribir la relación con De la Rosa a su cargo como director de Urbanismo en el Ayuntamiento. "No entendía por qué había que darle los proyectos a este señor, dejé de hacerlo y le sentó mal", explicó el promotor como justificación a su "mala relación" con el funcionario del Ayuntamiento de Granada.

De los tres grandes proyectos de centros comerciales, el del Cerrillo no ha visto la luz, el Serrallo lleva cuatro años funcionando, aunque ahora aguanta la respiración ante la competencia del Nevada, que ha abierto sus puertas tras diez años de pleitos. El promotor de este último ya fue condenado a 15 meses de prisión e inhabilitación, y los empresarios responsables de los otros dos proyectos están ahora investigados por su presunta implicación en la trama Nazarí.

La batalla de intereses económicos y judiciales que apuntan los testigos también tiene su traslación a la política. Tanto el Ayuntamiento de Armilla como el de Granada se han visto afectados por estos proyectos comerciales en su gobernabilidad. Las investigaciones y condenas judiciales han cambiado alcaldes, pero también han generado batallas fraticidas dentro de los partidos políticos, tanto en el PSOE como en el PP.

Solo había que analizar el pasado martes las presencias y ausencias de la inauguración del Nevada, en la que tuvo un papel destacado el actual alcalde socialista de Armilla y su antecesor (condenado por el caso Nevada), mientras que no hubo representación del actual gobierno socialista de Granada ni de la Junta de Andalucía, que es la Administración que trató de frenar esta obra.

La declaración judicial del empresario José Julián Romero también revela unas implicaciones políticas del caso Nazarí que ya se habían apuntado antes, por la conocida mala relación del exalcalde José Torres Hurtado y el presidente del PP, Sebastián Pérez. El promotor no solo sostiene que el exdirector de Urbanismo (Jacobo de la Rosa) tenía intereses en el Nevada, sino que además era "la mano derecha de Sebastián Pérez". Según el empresario, el dirigente del PP habría "manejado en la sombra todos los informes negativos" que firmaba De la Rosa para perjudicar a algunos empresarios y al entonces alcalde.

Del sumario nazarí surgen interrogantes sobre la relación entre los intereses comerciales, las causas judiciales y los movimientos políticos de los últimos años.

El Centro Comercial Nevada fue inaugurado el pasado lunes.

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