Política

La llama del ‘Teresismo’ sigue viva en Granada con 'Andalucía no se rinde'

  • Este grupo de debate ya ha celebrado en Granada su primera asamblea provincial

  • La hoja de ruta marca la primavera como la fecha para constituirse como herramienta política

Teresa Rodríguez y la diputada por Granada Ana Villaverde, al fondo, en una imagen de archivo.

Teresa Rodríguez y la diputada por Granada Ana Villaverde, al fondo, en una imagen de archivo. / M. J. López / E. P.

Nicolás Maquiavelo, en su libro El Príncipe (en el siglo XVI) acuñó una frase que, pese a que fue atribuida al emperador Julio César nunca pudo certificarse su autoría, ha marcado la estrategia política desde hace siglos. Divide et imperadivide y vencerás, en castellano– resume la forma de hacer política con la que gobernantes y partidos han ido ejerciendo su poder y alentando a los ciudadanos. La clave de esta campaña radica en enfrentar a distintos colectivos o focalizar la lucha de la sociedad sobre algún grupo concreto. En la actualidad política se ve cómo desde la derecha se señala a los grupos de izquierdas –y viceversa– en lo que vendría a ser una clara ilustración de lo que supone esta premisa. Sin embargo, resulta paradójico que dentro de esta expresión se albergue, volviendo a tirar del refranero popular, eso de la unión hace la fuerza, que bien había caracterizado durante los últimos años a los grupos de izquierdas que aquel 15-M tomaron la Plaza del Sol y crearon un movimiento que, bajo el nombre generalizado de Podemos, una década más tarde parece haberse alejado de esa "lucha unida" con un fraccionamiento liderado por figuras mediáticas, que empezó con el errejonismo y que ahora se incrementa con la corriente del Teresismo en Andalucía.

Cuando se consumó la separación de Teresa Rodríguez y la formación Pablo Iglesias, las fricciones comenzaron a intensificarse en una guerra que finalmente ha desembocado en los tribunales. La expulsión de Rodríguez y otros siete diputados en la Mesa del Parlamento, criba de la que en un principio se salvó la diputada por Granada Ana Villaverde, así como otras dos parlamentarias –Maribel Mora y Mari García Bueno–pero que unos días después también fueron catapultadas de Adelante Andalucía –de 17 diputados se quedó con sol seis– y que las dejó, como a la que fuera líder de la confluencia, como diputadas no adscritas.

Pese a que entonces la lucha interna prosiguió, liderada por una Teresa Rodríguez que se encontraba de baja por maternidad, su vuelta al ruedo este mes de enero ha traído consigo diversas novedades. La política gaditana dejó entrever que aún no ha renunciado a recuperar el control del grupo parlamentario de Adelante Andalucía, "eso es algo que está en varios tribunales", dijo, si bien, Rodríguez, junto a los otros tres grupos que la han apoyado en todo el cisma interno de Adelante Andalucía –Anticapitalistas, Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista–, han iniciado un proceso de "debate político y orgánico" bajo la marca de Andalucía no se rinde, que hace solo una semana ya comenzó su andadura en la provincia de Granada.

El objetivo y la hoja de ruta de 'Andalucía no se rinde'

El pasado 16 de enero, Andalucía no se rinde celebró su primera asamblea provincial, un encuentro telemático en el que una de las caras visibles fue, precisamente, la diputada por Granada Ana Villaverde, quien, pese a encontrarse entre las impulsoras de la iniciativa, mantiene que no se le puede tildar como tal de portavoz granadina, pues esa figura saldrá elegida en el proceso asambleario que ya se ha iniciado.

"El 16 de enero tuvimos la primera asamblea provincial en Granada. Vinieron alrededor de unas 50 personas, que se conectaron online", explicó Villaverde a Granada Hoy, que tildó de "buena participación", el seguimiento. Y es que, "además de esas personas que asistieron, hubo más que se inscribieron en la página web, alrededor de unas 200 personas".

El objetivo, según Villaverde, "es iniciar un proceso de debate", alejado, al menos de momento, de ser un nuevo partido político, algo que podría deberse, precisamente, a esa lucha de Rodríguez por recuperar Adelante Andalucía. "No se trata en ningún caso de un nuevo partido, ni plataforma electoral de momento, sino de un proceso de debate abierto que culminará, esperamos, en primavera con una asamblea nacional andaluza en la que podamos dotarnos de documentos políticos y organizativos para constituir una herramienta política de izquierda y obediencia andaluza", explicó la diputada granadina.

"Lanzamos este proceso porque seguimos en la convicción de que necesitamos una herramienta política andaluza que tenga legitimidad y capacidad para tener representación a todos los niveles, no solo en las instituciones autonómicas sino también en el Congreso", manifestó Villaverde, algo que impulsan los tres grupos que han apoyado a Teresa Rodríguez durante la crisis interna de Adelante, pero a los que también se han sumado "otras organizaciones como Defender Andalucía y gente independiente".

La parlamentaria andaluza por Granada de Adelante Andalucía, Ana Villaverde. La parlamentaria andaluza por Granada de Adelante Andalucía, Ana Villaverde.

La parlamentaria andaluza por Granada de Adelante Andalucía, Ana Villaverde. / Raúl Caro/EFE

De momento, la asamblea granadina del pasado 16 de enero sirvió como una primera toma de contacto, algo que se irá repitiendo en todas las provincias, eso sí, sin la participación de Teresa Rodríguez que solo lo hará en la de Cádiz. Y es que, pese a ser la cara visible, el planteamiento es que crear una estructura de "de abajo a arriba" y que tanto la figura de líder salgan una vez se conformen los distintos grupos provinciales, pese a que será Rodríguez quien será ratificada como tal, aunque desde la iniciativa se mantengan distantes con esta afirmación.

"Queremos que las decisiones se tomen de abajo arriba, es decir, romper un poco con la dinámica de acuerdos de partidos desde arriba, que es como hasta ahora han funcionado la mayoría de iniciativas. Queremos que sea un proyecto realmente participativo. Entonces todo lo que tiene que ver con portavocías, responsabilidades organizativas, etc., es algo que está por decidir", aseguró Villaverde, aunque reconoció que, "evidentemente los parlamentarios que seguimos ejerciendo nuestras funciones fuera del grupo, en la medida de lo que podemos, estamos en el proyecto, lo estamos impulsando".

De momento, la iniciativa ya cuenta con un decálogo inicial como carta de presentación colgado en su página web, en el que se presenta como la posibilidad de "construir una herramienta política útil para el pueblo andaluz. Que tenga como objetivo sacar a Andalucía del papel secundario y subalterno", pero habrá que esperar para comprobar si finalmente Andalucía no se rinde será o no una realidad política –en cuanto a lo que se refiere a concurrir como tal a las elecciones– y si esa estrategia del divide y vencerás logra dar un golpe de efecto y termina por dar sus frutos y convertirse en esa formación que, como ellos defienden, ponga a Andalucía "en el lugar que se merece" a todos los niveles o culmina con un papel secundario y sin apenas representación como ocurrió en los pasados comicios con el errejonismo.

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