Ayer, los del PP y los de IU no coincidieron en el Zaidín por unos cientos de metros. Unos y otros estaban captando votos en un mercado, espacio que, como todo el mundo sabe, se convierte en el hábitat natural de los políticos cuando se acercan las elecciones. Porque mucha cartelería, mucha página web y mucha tecnología punta, pero al final todos van al mercado.

Es indudable que la maquinaria electoral -por más que aún se le deba anteponer el pre- ya está no sólo en marcha, sino a tope de revoluciones. Y eso se demuestra en las decenas de actos que se organizan cada día. En realidad, casi todo a estas alturas tiene un tinte político, ya sea la clausura de un curso o la reunión con un grupo de viudas. En cualquier esquina se trata de arrancar un compromiso de voto en las urnas.

Los que más se vuelcan son, por lógica, los que más posibilidades tienen. Que son, por ese orden y según las encuestas, PSOE, PP e IU. Éstos son sus poderes:

PSOE: Más que por la profusión de actos -tiene previstos entre 350 y 400 en la provincia- y por la gente que va a movilizar -entre 4.500 y 5.000 personas- destaca por el poderío de los invitados que arrastra. Lógico, si son los que gobiernan. José Luis Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves ya se asomaron por Granada la semana pasada, para presentar el programa para las autonómicas. Y con ellos estuvieron Miguel Ángel Moratinos, Alfredo Pérez Rubalcaba y Magdalena Álvarez. A lo largo de la campaña vendrán a Granada al menos otros dos ministros más.

Su coordinador de campaña y secretario de Organización, Juan Manuel Fernández, detalló que los ejes sobre los que va a girar la campaña son fundamentalmente tres: valoración -positiva, naturalmente- de la gestión realizada, compromiso de futuro mediante la presentación por escrito de su programa electoral y defensa de los valores del partido.

"Hay un debate entre izquierda y derecha y la ciudadanía debe optar por un modelo u otro. Creo que el PSOE es el partido que mejor defiende los valores de la izquierda y que ha conseguido unas mejoras a las que el PP, que tiene la percepción de que el Gobierno le pertenece, se ha opuesto rebelándose de forma radical. Ante todo eso hay que posicionarse, porque mantener estas libertades no es gratis", explicó Fernández.

PARTIDO POPULAR: Entre los actos de precampaña y los que hará cuando ya se pueda pedir el voto, los populares sumarán más de 250. También están trayendo a líderes nacionales, como Mariano Rajoy o Gabriel Elgorriaga, y regionales, como Javier Arenas, que rara es la semana que no viene. Según sus cálculos, el día de las elecciones movilizará a unos 3.000 afiliados, entre interventores, apoderados y agentes electorales. Antes de eso, pretende llegar a cada rincón, porque prevé encuentros con colectivos tan diversos como sindicatos sanitarios y médicos, amas de casa, empresarias, comerciantes, regantes, ganaderos, viudas o colectivos relacionados con el medio ambiente y el patrimonio.

Su secretario general, Antonio Ayllón, hizo hincapié en que la maquinaria estaba en marcha desde las municipales y que ahora sólo ha habido que "darle continuidad". Eso quiere decir, en cierto modo, que el mensaje va a seguir siendo el mismo: crítica acerada a la gestión socialista y conclusión de que la suya es la alternativa más razonable.

IZQUIERDA UNIDA: Su comité electoral es más modesto, numéricamente hablando, y también moverá a menos personas: en torno a dos mil. Pero no se queda atrás en número de actos públicos, porque ha programado unos 400. Y trajo a Llamazares.

"Va a haber pocos mítines, pero sí muchos encuentros, con colectivos de todo tipo", resume su coordinador de campaña, José Vicente Pérez, que reconoce que los mayores esfuerzos se centrarán en la figura de Pedro Vaquero, que aspira a repetir como diputado autonómico, y que concretó que los aspectos en los que más se incidirá serán, entre otros, la defensa del papel que jugó IU para lograr el actual Estatuto de Autonomía, la idea de que el Gobierno debe controlar la economía y la necesidad de modificar la Ley Electoral "porque no es de recibo que, con el doble de votos que algunos partidos nacionalistas, tengamos los mismos diputados".

Todo ellos sin olvidarse de que "el PP es el verdadero enemigo". Lo que no significa, añadió, que el PSOE, su socio en la recién acabada legislatura, sea maravilloso.