Desde hace unos años está de moda ver en las playas cada verano a bañistas con máscaras de buceo, un paso más frente a las tradicionales máscaras y tubos que permite con un solo elemento cubrir toda la cara y facilitar la respiración con un pequeño tubo incorporado en la parte superior. Son las conocidas como máscaras de snorkel.

Ahora, esas máscaras son ideales para que los sanitarios, ante la falta de recursos, puedan hacer frente al coronavirus y mejorar su protección en el trabajo en los centros sanitarios y hospitales. 

Eso es lo que han ideado en el servicio de Otorrino del Virgen de las Nieves de Granada gracias a la impresión 3D. Y es que en el servicio desde hace unos meses había una impresora 3D donada por los centros auditivos OirT. "Lo que hacían era imprimir modelos quirúrgicos de oídos de pacientes para estudiar el abordaje de la cirujía", explica el responsable de los centros OirT, Francisco Javier Aguirre.

Pero cuando llegó la pandemia y el estado de alarma, ante la falta de mascarillas y material de protección en los hospitales, llegó también la idea. A un otorrino se le ocurrió utilizar una de estas máscaras de buceo y la impresora 3D para imprimir un filtro que añadir a la máscara por la parte superior de forma que sirva para que los profesionales las lleven en quirófano en las cirugías que se siguen haciendo. Con esta máscara, tendrían más protección que con las mascarillas quirúrgicas tradicionales.

"En Italia por ejemplo se han utilizado también estas máscaras y las impresoras 3D para crear respiradores para los pacientes", relata Aguirre. 

Además, no sólo puede servir para quirófanos sino para el personal sanitario en otros servicios como UCI.

"Por eso estamos pidiendo que quien tenga máscaras de este tipo las pueda donar para que se hagan máscaras de protección. También hemos contactado con la empresa Decathlon para que pueda hacer una donación de este material", explica Aguirre. El lugar donde llevarlos es el centro auditivo Oirt en Avenida de Doctor Olóriz, 21, en Granada capital, o sus centros de Málaga, Sevilla y Córdoba. Desde el centro los harán llegar al hospital. También les falta material de impresión, que el centro auditivo va a suministrar pero también se aceptan ayudas en este sentido.

Ya han recibido también contactos de hospitales de Marbella o Sevilla para interesarse por esta opción.