Educación

Más de 2.700 menores de 12 años en Granada han dado positivo por Covid desde la vuelta al colegio

  • Sindicatos y organizaciones de profesores destacan que se está lejos de la normalidad en las aulas

  • Dificultades para cubrir las bajas por Covid por la renuncia de los que están en bolsa. "No se cubren porque no hay quien las cubra"

Cartel con información sobre el Covid en un aula de Granada.

Cartel con información sobre el Covid en un aula de Granada. / Antonio L. Juárez / PS

Desde el pasado 10 de enero, primer día de clase tras las vacaciones de Navidad, 2.762 menores de 12 años en Granada han dado positivo por coronavirus. La situación, con el paso de los días, lejos de aplacarse, se ha estancado en cifras diarias por encima de los 100 contagios detectados en niños en edad escolar, salvo los fines de semana -cuando apenas se hacen pruebas- y los centros sufren las consecuencias. En cuanto al profesorado, los sindicatos alegan que se mantiene la tasa de ausencias con la que comenzó el segundo trimestre.

El presidente provincial de la asociación de directores de colegio Asadipre, Dimas Martín, explica que en su centro, el CEIP Federico García Lorca de Granada, hay en cada clase un mínimo de dos casos positivos entre escolares. La incidencia de la pandemia es mayor, ya que a estos confirmados se suma el alumnado en cuarentena por ser caso sospechoso. En este sentido, Martín destaca que "las familias, por suerte, ponen de su parte" y se quedan con los menores en casa en el caso de que sean contactos estrechos, a pesar de que la nueva norma de Salud haya modificado, señala el director, el criterio para confinar a un niño. El jueves 13 de enero la Consejería remitió a los centros educativos, 867 en Granada, un nuevo protocolo, en el que se establece que el cierre de unidades no ha sido efectivo para contener la pandemia y se plantean cambios en relación a cómo se debe actuar si se detecta un positivo en el aula. 

En este sentido, Dimas Martín asegura que "las familias son más responsables" de lo que establece incluso el protocolo de Salud. En esta semana la Consejería informó del cierre de quince unidades en la provincia de Granada, el triple que en la semana anterior, cuando se señaló el confinamiento de cinco aulas.

La incidencia en los menores de 12 años ha crecido de forma notable desde el mes de diciembre, según recogen los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), lo que coincide con la llegada de la variante Ómicron. En diciembre la escalada de casos repuntó a las puertas de klas navidades. Durante las vacaciones se llegó al dato más alto de contagios en menores de 12 años en Granada de toda la pandemia: fue el 30 de diciembre, cuando se notificaron 264 positivos en niños. Desde el día 21 de ese mes al 9 de enero -20 días que incluyen el periodo vacacional- se contabilizaron 2.563 casos en Granada en menores de 12 años. Desde el día 10 de enero, primer día de clase, al 26 de este mes, son 2.762 positivos.

La expansión de los contagios también tiene efectos en las plantillas docentes. Así, las clases comenzaron con un 1% de profesores de baja, según Educación, que días después señaló que la tasa de bajas era próxima al 5%. Los sindicatos elevaron este dato hasta el 7% de ausencias en las plantillas.

Tres semanas después, desde CSIF Granada Emilia Santos indica que "falta gente". "Hay problemas de cobertura de las bajas", reseña. Alega que "no vemos una respuesta firme" por parte de la Administración, aunque indica que se han dado pasos. El problema está  en la cobertura de esas plazas que están vacantes. Los llamamientos telefónicos no resultan efectivos porque se ofrecen puestos por apenas cinco días y éstos son voluntarios. Si a la persona de la bolsa de interinos a la que se llama desde la Administración está a la espera de una vacante de mayor duración (de semanas o incluso meses), lo más probable es que renuncie al puesto que sólo garantiza trabajo para unos días, a la espera de una opción mejor a través del Sistema de Provisión de Interinidades (Sipri).  "El que sabe que está en Sipri no va a coger una baja de cinco días", indica Santos. "Quizá la solución sea agilizar la burocracia", apunta.

La falta de cobertura de estos puestos se une a que la atención a los escolares debe hacerse en el aula pero también a aquellos que están en casa. Además, no se puede dedicar la clase a repaso de lo ya visto porque, explican los docentes, cada día falta un grupo de alumnos. Unos se quedan confinados mientras otros vuelven al aula, lo que dificulta el desarrollo del temario. 

Desde ANPE, Manuel Pérez, señala el mismo problema con respecto a las coberturas de los docentes que están de baja o bien están en casa al cuidado de familiares. "El sistema no es capaz de dar respuesta", indica el presidente provincial del sindicato educativo, que insiste en que "el llamamiento telefónico no es efectivo". Se realizan "decenas de llamadas" para un puesto que no llega a cubrirse y, finalmente, acaba la baja y se incorpora el titular del puesto. "No se cubren porque no hay quien las cubra". 

Esto genera serios problemas en las aulas, ya que se debe atender a todos los grupos. En algunos centros, indica Pérez, se lleva a las clases al patio para que puedan estar supervisadas, ya que no se llega a contar con un docente por aula. "Y a nivel curricular se está en modo supervivencia", añade. "No se puede ir avanzando".

Pérez recuerda el acuerdo sindical que permitió contar con 4.000 refuerzos en los centros de toda Andalucía este curso. A los centros a los que llegaron estos refuerzos la cuesta de enero se les hace menos fatigosa, ya que cuentan con un 'extra' en la plantilla con el que dar cobertura a todo el horario lectivo. "La posibilidad de más cupos sería la solución", razona el representante de ANPE, que sin embargo ve difícil que la Consejería tome esta decisión. "En la tercera semana tras la vuelta a las clases los centros siguen pagando esta sexta ola".

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