La desafección por la política de los andaluces, que quedó de manifiesto en la encuesta institucional de referencia en Andalucía , el Estudio General de Opinión Pública (Egopa) realizado entre enero y febrero de este año, ha beneficiado a la Corona española. Los encuestados suspendían a todas las instituciones públicas, salvo a las universidades. La necesidad social de que exista una figura que actúe como moderador de la 'batalla' política que ejercen todos los partidos, especialmente los dos mayoritarios; ha hecho que la ciudadanía otorgue un papel relevante a la monarquía.

Tal es así, que la figura del Rey Juan Carlos y la del Príncipe Felipe reciben un aprobado. El actual Jefe de Estado consigue un 59,4% en valoración positiva mientras que el heredero un 72,9%. Éste último "se ha ocupado muchísimo de establecer lazos con todo el mundo económico y político tanto en el plano nacional como en el internacional, la gente lo ha notado". Son palabras de Carmen Ortega, directora del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea), servicio que realiza semestralmente el Egopa.

Aunque los polémicos asuntos en los que se han visto implicados algunos personajes de la Casa Real -Iñaki Urdangarín en el caso Nóos o la cacería del Rey en Botsuana-, han mermado de forma "tremenda" la confianza en la Corona, los andaluces "alaban" la labor que realiza el máximo representante del país y su hijo. De esta forma, "ha funcionado" la estrategia de apagar fuegos impulsada desde el Palacio de la Zarzuela.

Ante un escenario en el que la sociedad andaluza se identifica en un 54,2% con la monarquía y en un 36,1% con la república, la actuación del Rey desde que la democracia se restableció -próximamente se van a cumplir 35 años- es aprobada por el electorado de todos los partidos políticos a excepción de los votantes de Izquierda Unida (el 51,7% la califica de mala o muy mala) y Equo (45,9%).

En cambio, la acción del Príncipe recoge el apoyo de los simpatizantes de IU y Equo, además del resto de formaciones. Quizá pueda suponer esta tendencia las ganas de "renovación y cambio" que la ciudadanía espera con la llegada al trono del que sería Felipe VI.

El hecho de que los simpatizantes de izquierdas califiquen con el aprobado el trabajo del heredero es un valor añadido para el futuro de la monarquía en España. Como apuntó ayer la directora del Cadpea, la supervivencia de la Corona "pasa por un acuerdo entre PP y PSOE para no cuestionar el sistema".

Al tener en cuenta el tramo de edad, los andaluces califican positivamente al Rey y al Príncipe aunque a éste último en una cotas algo más elevadas a las que recibe su padre. Cabe destacar que los encuestados entre los 18 y 29 años aprueben con un 51,5% el papel de Juan Carlos de Borbón, pese a no haber vivido la transición de la dictadura franquista a la democracia. Este grupo pone un 65,9% al Príncipe. Una tendencia alcista que se mantiene en todos los periodos; el ascenso más notable queda reflejado en el colectivo con más de 65 años donde sube 20,2% (pasa del 61,6% en el Rey, al 81,8% en el Príncipe).

Si se toma como referencia la formación académica de los entrevistados, aquellos que poseen estudios universitarios aplauden el trabajo realizado por el monarca actual. Un 61,8% lo valoran como bueno o muy bueno. En lo que respecta al futuro heredero, el grupo más destaco es el de los ciudadanos analfabetos o sin estudios y los que poseen el nivel primario, con un 76,9% y un 76,7% respectivamente.

Si la variable responde al nivel de ingresos, en una división de cuatro grupos (menos de 900 euros al mes, de 901 a 1.200 euros, de 1201 a 1.800 euros y más de 1.800 euros), aquellos que se encuentran en el tercer tramo son los que con un 65,5% -seguido del 65,1% de los que cobran más de 1.800 euros mensuales- tienen en alta estima el papel del Rey. Cuando se le pregunta por el Príncipe, el favoritismo baja a los colectivos tercero (74,8%) y segundo (73,4%).

En términos generales, los 3.200 andaluces encuestados prefieren la monarquía. Si se atiende a cuestión de sexo, los hombres en un 51,1% y las mujeres en un 57,2%. En cuanto a la edad, los participantes entre 18 y 29 años son los únicos que apuestan por la república, aunque la diferencia es de dos décimas (46,5% por un 46,3%).