La Medicina avanza y ya son muchas las posibilidades que se ofrecen a pacientes de enfermedades aún sin cura y socialmente estigmatizadas como el VIH y el sida para que los pacientes realicen una vida totalmente normalizada pese a la enfermedad. En Granada hay confirmados 1.027 casos de sida según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, pero las personas seropositivas o con el VIH son muchas más y su cifra es imposible de calcular ya que sólo se puede conocer realizándose la prueba específica de detección.

Con todo, los hospitales granadinos hacen el seguimiento de unos 1.500 pacientes seropositivos es decir, con el VIH. No significa que tengan sida, que sólo se desarrolla en el caso de que aparezca una infección oportunista.

Entre las oportunidades terapéuticas que se ofrecen a estos pacientes está el tratamiento farmacológico para controlar el VIH, que inhibe el crecimiento del virus y respeta el sistema inmune del paciente, por lo que es raro el caso que deriva en sida; y los tratamientos reproductivos, que llenan un aspecto de la vida muy demandado por estos pacientes y al que antes no tenían acceso. El Virgen de las Nieves es el centro de referencia para técnicas como el lavado de semen (para hombres seropositivos) o, en el caso de las mujeres VIH positivas, la posibilidad de ser madres y tener hijos sanos. En la última década unas 23 mujeres han tenido hijos sin el virus controlando farmacológicamente a la mujer durante la gestación, una técnica que tiene el cien por cien de efectividad.

"Pese a las posibilidades, muchas mujeres no quieren quedarse embarazadas por edad, porque ya tenían hijos antes o porque tienen miedo. En el caso de los hombres, también la media de edad, de unos 42 años, condiciona su paternidad, por lo que son técnicas que no tienen mucha demanda" por lo específicas, confirma el jefe de sección de Infecciosos del Virgen de las Nieves, Miguel Ángel López Ruz.

Son técnicas que utilizan más pacientes jóvenes pero que aún tienen poca difusión y se consideran una función 'de lujo'.

Para Ruz, los 1.027 casos de sida confirmados en Granada son sólo la punta del iceberg. "Por abajo hay muchos casos que no se conocen, se dice que en España hay unos 150.000 pacientes VIH positivos, por lo que no ayuda a saber si la epidemia disminuye o aumenta. Además, el problema epidemiológico no es el sida sino la infección por VIH". De hecho, los pacientes seropositivos están mejor tratados y no hacen ningún evento sida.

En el Virgen de las Nieves siguen en consulta a unos 700 pacientes seropositivos, de los que 450 están en tratamiento farmacológico para evitar el desarrollo del virus. En el Clínico, las cifras son similares.

El problema está en las personas que no saben que tienen el VIH, que pueden seguir infectando a otras personas, por eso se aconseja que se hagan la prueba todos los que tengan relaciones sexuales de riesgo primero "para evitar contagios, segundo para entrar en tratamiento y tercero para estimar la inversión necesaria en antirretrovirales".

Los tratamientos, muy fáciles (se llega a tomar hasta una sola pastilla al día) inhiben el crecimiento del virus. Si no se reproduce, no hace daño. Además, se respeta el sistema inmune, por lo que son pacientes estables que no tienen ningún problema. Los posibles efectos secundarios se controlan cambiando medicación. "Yo siempre digo que por los avances médicos, tener VIH, si no fuera por el estigma social que tiene, no es malo. Hay otras enfermedades con mucho peor manejo. Es un problema social, no médico", dijo López Ruz. De hecho con los tratamientos han conseguido hasta rescatar a pacientes desahuciados. "Las imágenes de televisión de un paciente en la cama y con mal aspecto ya no son reales. Llevan una vida totalmente normalizada. Son pacientes privilegiados".

Así, de los que están sometidos a tratamiento ninguno ha desarrollado un evento sida, sólo algunos casos "de pacientes que antes no han hecho las cosas bien".

Pero el experto sigue insistiendo en que "no hay que bajar la guardia" tanto en pacientes seropositivos que pueden infectar a otras personas como a los que no lo son pero que realizan prácticas de riesgo sin protección.

Por eso la prevención es fundamental. Como la principal causa de transmisión son las relaciones sexuales, primero las heterosexuales y después las homosexuales, se recomienda utilizar siempre el preservativo.

Otra opción es realizarse la prueba voluntaria, incluida en la campaña de Sanidad contra la enfermedad, una opción no muy extendida que "es difícil" de generalizar.