La mayoría femenina en las aulas universitarias ya no lo es sólo desde el punto de vista cuantitativo, si no también cualitativo, pues las carreras más exigentes, las más demandadas, para cuyo acceso se requiren muy buenos expedientes académicos, están ocupadas mayoritariamente por mujeres en la Universidad de Granada (UGR).

De una lista con los alumnos de las titulaciones de esta universidad que el curso pasado exigió las notas de corte más altas, se desprende que hay una mayoría de mujeres que supera a la media general. Así, si las alumnas de la Universidad de Granada representan el 59% del total, en diez grados seleccionados por su alto nivel de exigencia, serían el 62%. La mayoría de alumnos son mujeres en las siete primeras carreras y lideran ocho de las diez con más nota.

En esa clasificación por notas de corte hay que llegar a la octava titulación más demandada el curso pasado, Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, para que los alumnos de sexo masculino sean mayoría en las aulas (el 76%). La otra titulación con este predominio de hombres es Ingeniería Informática y Matemáticas, una de las dobles titulaciones que ofrece la Universidad de Granada para completar ambos estudios en menos tiempo.

El análisis del género del alumnado por áreas de conocimiento también resulta relevante para analizar las tendencias sociales. La única rama donde las mujeres siguen estando en clara minoría es en la que engloba todos los estudios de Arquitectura e Ingenierías (28%).

El ejemplo más claro, dentro de este área de conocimiento, es el del grado de Ingeniería Informática, en el que sólo hay 126 alumnas, frente a los 1.148 alumnos. Las mujeres no llegan a ser aquí ni el 10%. Lo que significa que el 24% de presencia femenina en el reciente doble grado que aúna las Matemáticas y la Informática es en realidad un dato que indica una cierta tendencia al alza del interés de las mujeres por estos estudios cuando éstos se hacen más exigentes como en las dobles titulaciones.

En los grados de Edificación o Ingeniería Civil los hombres siguen siendo casi el doble que las mujeres entre el alumnado. De esta rama de conocimiento la única titulación donde la distribución por género se acerca a la paridad es en Arquitectura, aunque el 53% siguen siendo hombres.

Los estudios que actualmente tienen más salidas laborales son precisamente los relacionados con las ingenierías y la tecnología, áreas en las que se mantiene un déficit de alumnas. La falta de motivación femenina por estas carreras tiene un importante componente cultural, que las instituciones se plantean cómo romper. La Universidad de Granada ha puesto en marcha varias iniciativas para incentivar la elección de estos estudios. Un ejemplo es el Campus Tecnológico para Chicas, que se celebra cada verano y que está dirigido a estudiantes de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos, que han elegido la opción de Ciencias en sus estudios y pueden plantearse la posibilidad de estudiar Ingeniería Informática o Telecomunicaciones.

Esta tradición cultural ha alejado siempre a las mujeres de las áreas más científicas. Sin embargo, los datos de alumnos del curso pasado revelan que las chicas ya son mayoría en las carreras relacionadas con las Ciencias Experimentales (un 53%). En la Facultad de Ciencias había el curso pasado 2.138 alumnas, frente a los 2.094 alumnos. Ellas son mayoría en grados como Biología, Óptica y Optometría o Química. Y ellos tienen predominio en Ciencias Ambientales, Matemáticas o Física, una carrera que tiene un 74% de alumnos hombres.

Dentro de estas titulaciones científicas destaca la mayoritaria presencia femenina (por encima del 60%) en dos de los grados que exigen mayor nota de corte de toda la Universidad, como es Biotecnología y Bioquímica.

Coincide pues, que cuando el acceso a determinados estudios de las ramas científica o de Ingeniería se hace muy exigente, con altas notas de corte, aumenta el porcentaje de alumnas que acceden a esos títulos.

En las áreas de Artes y Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas y sobre todo en Ciencias de la Salud, la presencia de mujeres entre el alumnado es muy mayoritaria, llegando a ser 8 de cada 10, como en el grado de Enfermería.

Pero la mayor presencia femenina en el alumnado de Ciencias de la Salud no se limita ya sólo a carreras culturalmente asignadas a las mujeres, como Enfermería. En el caso de Medicina, unos estudios que hace algunas décadas estaban prácticamente copados por hombres, la tendencia se ha invertido completamente. El curso pasado había matriculados 588 alumnos y 1.000 alumnas. Ellas componen el 63% del total de estudiantes que ya son los futuros médicos que aportará la Universidad de Granada a la sociedad.