Las críticas que los miembros del Centro Unesco de Andalucía (con sede en Granada y asociado al organismo internacional) han dirigido contra la intención municipal de vender la Casa Agreda no han calado demasiado en el Gobierno municipal, que pide a ese colectivo que medie con la Junta para la cesión a la ciudad del Banco de España.

Si el Ayuntamiento obtuviera ese edificio de Gran Vía como sede del futuro Museo de la Ciudad, no estaría "obligado" a vender el inmueble del Albaicín para obtener fondos que permitan sufragar esa infraestructura, según expuso ayer el concejal de Cultura, Juan García Montero.

En la actual situación, en que la Junta de Andalucía destinará el Banco de España para instalar una escuela de fiscales, el Ayuntamiento sólo ha encontrado como sede factible de ese museo el edificio de las Hermanitas de los Pobres, que es de su propiedad pero donde se encuentran actualmente dos delegaciones, las de Urbanismo y Medio Ambiente.

El Ayuntamiento tendría que construir un nuevo edificio para alojar esas dependencias y por ello requiere una financiación que pretende conseguir a través de la venta de tres edificios municipales, entre los de destaca el de la Casa Agreda, en el Albaicín.

García Montero reiteró ayer que ese inmueble histórico de la calle Santa Inés no es apto para un museo porque no tiene condiciones de accesibilidad y no se puede hacer un muelle de carga cubierto.