De película o de capítulo de thriller aunque, lo importante, es que con final feliz. Un niño granadino de 9 años tuvo una discusión con su madre y decidió marcharse de su casa en el Albaicín, en Granada capital. Un clásico comportamiento infantil que comporta peligros y más con esta ola de frío. Eso sí, la suerte de que un agente de la Policía Nacional fuera de servicio viera al pequeño desorientado y tiritando con signos de hipotermia sirvió para que todo se quedara en un susto en mitad de la noche de enero.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, los hechos comenzaron al mediodía del jueves pasado cuando el menor, que estaba pasando las vacaciones con su madre en Granada, discutió con ella y abandonó la casa sin llevar ni teléfono ni ropa de abrigo.

Aunque en un primer momento la madre pensó que el menor volvería pronto, la preocupación fue creciendo con el paso del tiempo, la niebla, las bajas temperaturas y la lluvia.

Pasadas dos horas de la huida del menor, la madre se puso en contacto con amigos, conocidos y vecinos del barrio para intentar encontrar al niño, lo que motivó que se formara un grupo organizado de búsqueda al que se sumaron medio centenar de personas.

Un policía, vecino de la zona y que se encontraba fuera de servicio, se unió a la búsqueda utilizando su moto particular y encontró al menor sobre las 20:30 horas, ya bien entrada la noche, con síntomas de hipotermia y desorientado.

El menor fue trasladado por una patrulla de policía, que también estaba participando en el dispositivo de búsqueda, hasta la comisaría donde la madre del fugado acababa de presentar denuncia por estos hechos