Opinión | Pedro Benzal | Crisis en las escuelas rurales

El caos se ha instalado en la Consejería de Educación

El caos se ha instalado en la Consejería de Educación

El caos se ha instalado en la Consejería de Educación / Carlos Gil

Caos, sinsentido, despropósito, lío, berenjenal y otros muchos calificativos podríamos dedicar a la Consejería y sobre todo a los “experimentos” que sin consenso y desde el “ordeno y mando” quieren llevar a cabo en Granada y su provincia.

Tuve el honor de ser el último granadino socialista que fue responsable como Director General de Innovación y Formación del Profesorado en la Consejería del anterior Gobierno. Estuve allí desde el 2012 hasta el verano de 2017, y sé por experiencia que los cursos académicos se empiezan a preparar en octubre del año anterior. Por eso el próximo curso 2020/21 será el primero que prepare el actual Consejero, el señor Imbroda y su equipo.

Y aquí entra en juego el intrépido delegado de Granada, el señor Antonio Jesús Castillo, que se pone a “trabajar” para hacer un experimento en Granada y provincia que podría suponer el cierre de 52 centros para “mejorar la calidad de la educación de nuestros niños y niñas”.

En Granada quiere mandar a niños de la ESO de los institutos a los colegios y en la provincia a niños de los colegios a los institutos. Para llevar a cabo esa OCURRENCIA obviamente contradictoria dice que tiene informes y estudios que no sabemos de dónde los ha sacado, ni quién los ha elaborado. Todo esto lo quiere hacer SIN CONSENSO y sin contar con los equipos directivos, ni con los profesores, ni con los claustros, ni con los Consejos Escolares, ni con las familias (la Comunidad Educativa), ni con los sindicatos, ni con los alcaldes…

Aunque nuestro delegado ya nos mostró en septiembre de lo que es capaz, recordamos a nuestros niños en la Alpujarra sin colegio y a las familias muy preocupadas y angustiadas, ¿alguien piensa que todo esto lo puede hacer un delegado por su cuenta? Claramente no, yo fui delegado de 2006 a 2012 y no hacía nada sin conocimiento de la Consejería y por supuesto de mi Consejera o Consejero. El señor Imbroda está al tanto de todo y nuestro delegado al servicio del “experimento de Granada”. Tenemos más municipios que el resto de provincias andaluzas y hay que “ahorrar” cerrando colegios y poniendo a los niños a viajar en autobús por la provincia. ¿A qué hora se levantan? ¿A qué hora comen? ¿Cuántos kilómetros hacen? ¿Cómo concilian las familias? Parece que todo eso importa poco.

El pasado viernes el mismo presidente Moreno Bonilla reconocía las intenciones de recortar derechos educativos al pedir “ayuda” a la Excma. Diputación Provincial de Granada para mantener la ESO en 52 colegios. Esto lo justifica por la baja natalidad de las zonas rurales y su objetivo es “mantener la mayoría de los centros para este próximo curso”.

Lo primero que habría que recordarle al señor presidente andaluz es que las competencias en Educación son de la Comunidad Autónoma y no puede esconderse o querer compartir culpas con otras administraciones. Lo segundo y no menos importante es decirle que van a hacer algo que llevan negando desde que llegaron al Gobierno y es RECORTAR en la Escuela Pública, porque en estas zonas rurales la Educación al no ser un negocio, no hay escuelas concertadas ni privadas.

Lo tercero sería preguntarle al señor presidente por sus medidas de gobierno para las zonas rurales, porque ya sabemos que donde se cierra un colegio se está propiciando la despoblación. Lo cuarto que habría que preguntarle al señor Bonilla es si considera que el trato a todos los andaluces debe ser igualitario.

Qué casualidad que haya tenido que ser Granada la provincia andaluza a la que le han tocado los recortes, los experimentos, la unificación de centros públicos.

Por cierto, señor Bonilla, todo esto lo van a hacer ustedes sin ningún consenso con la Comunidad Educativa y sin guardar las formas. ¿Ha pensado el señor Bonilla en los niños/as en los padres y madres y su conciliación y en los docentes y en sus derechos?

Ahora el señor Imbroda le echa la culpa de todo al delegado y a que ha “comunicado mal lo que va hacer la Consejería; el señor Luis Salvador, alcalde de Granada, también le echa la culpa al señor Castillo y afirma “que la Consejería no está preparando ningún cambio para el próximo curso”. Esto es una comedia de enredo, ¿a quién creemos?.

Lo que es cierto es que el próximo marzo habrá que matricular a nuestros niños y con este lío se está deteriorando la escuela pública y se está perjudicando de forma injusta a sus profesionales. Desde que llegaron las derechas al Gobierno andaluz se ha dicho en muchas ocasiones de forma coloquial que “estaban enseñando la patita”, pero con esta actuación en la Educación Pública ustedes están haciendo “un desnudo integral”. Vamos, que como decimos en esta tierra, se les ha visto el plumero.

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