El Instituto Metropolitano del Taxi -encargado de articular el complicado proyecto del servicio de los taxistas en el Área Metropolitana- trabaja ya en la ordenanza que establecerá las pautas legales para su movilidad en el Cinturón. Lo hace en colaboración con la gremial del taxi, una organización que en ocasiones no se ha sentido incluida en un proyecto que les afecta directamente, básicamente, porque ellos son los principales protagonistas de la historia.

El presidente de la gremial, Manuel Cebrián, explica que el texto que se plantea ahora debería de haber sido el primer paso para poner en pie una iniciativa que nació hace cuatro años. En cualquier caso, el responsable de la gremial se muestra satisfecho porque en esta ocasión sí se están teniendo en cuenta sus aportaciones y necesidades a la hora de redactarla.

El texto regulador pretende dejar muy claro aspectos como cuáles son los pueblos implicados, la forma de establecer los convenios con los Ayuntamientos, quiénes serán los organismos competentes para otorgar las licencias, cómo se articulará el proceso de las transacciones o la regulación de tarifas, entre otros aspectos. Cebrián considera que con esta ordenanza esbozada y con el nuevo Reglamento Andaluz del Taxi (que se encuentra en tramitación en la Junta de Andalucía), se tendrán las dos normativas que den pie a la materialización del nuevo mapa de servicio de los taxistas. Un mapa en el que la gremial también tiene sus prioridades: los trayectos del aeropuerto y Sierra Nevada deben ser los primeros que se traten en la mesa de negociación. "Aunque, hoy por hoy, en estos destinos no hay tanta demanda, el poder traer y llevar clientes al aeródromo y a la Sierra son dos de nuestras reivindicaciones más veteranas", señala Cebrián.

Una vez cerrado este punto, los taxistas piden que los convenios con los pueblos se realicen "poco a poco" en función de la demanda y la necesidad que se plantee en cada momento.

Independientemente del proceso, el proyecto inicial contempla un servicio que permita la movilidad entre los taxistas de la capital y los de 31 pueblos del Cinturón de Granada, algo que beneficiaría a más de medio millón de habitantes.

Auque aún no se tiene constancia de cuándo se podrá cerrar el texto, desde la gremial confían que sea cuanto antes. Reconocen que la delicada situación económica está haciendo mella en el sector y que necesitan mejoras. "Antes nos planteábamos trasladarnos a diferentes sitios para tener más clientes, ahora, ni siquiera tenemos clientes en nuestra casa". El portavoz asegura que esta escasez de trabajo ha provocado problemas y generado desencuentros entre los propios trabajadores del sector del taxi que, metafóricamente, "luchan" para coger un servicio. Ante esta situación, cualquier proyecto que amplie miras y oportunidades será bienvenido.