Nadie mejor que los vecinos del Albaicín conocen el estado de deterioro que sufre el barrio. Son ellos, los que cada día recorren sus calles, los que tienen dificultades para realizar obras en sus casas, o quienes soportan las continuas pintadas que aparecen en el barrio los mejores consejeros que la capital puede tener para abordar el Plan Albaicín.

Así lo cree también el concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Granada, Miguel Ángel Fernández Madrid. El concejal anunció ayer tras la celebración de la comisión de Urbanismo que el Ayuntamiento contará con los propios vecinos para consensuar ese plan de protección que permita transformar la zona, declarada Patrimonio Universal de la Humanidad por la Unesco.

Fue el concejal de IU, Francisco Puentedura quién elevó una pregunta para conocer el estado del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Albaicín (Pepri). "Hay una cierta sensación en el área de Urbanismo entre los técnicos de que en los últimos años no se ha avanzado lo necesario", destacó ayer Fernández Madrid que cree que el enfrentamiento político del anterior equipo del gobierno del PP con la Junta han provocado que este plan se haya quedado estancado.

Con el objetivo de cambiar esta situación, Fernández Madrid pidió ayer un pequeño margen de tiempo para analizar las necesidades y los inconvenientes técnicos de este plan para, finalizada esta parte, abrir el plan a la participación ciudadana. "Los vecinos son los más interesados, sobre todo teniendo en cuenta que es uno de los barrios más despoblados pero donde existe por parte de los vecinos una capacidad de movilización, participación y de interés por los temas patrimoniales que es realmente sorprendente y que este equipo de gobierno desea aprovechar", dijo Fernández Madrid que resaltó que los vecinos tienen una gran capacidad para aportar soluciones a los problemas que ellos viven cotidianamente en su barrio.

Sobre las fechas, Fernández Madrid pidió al resto de grupos un mínimo de un mes para ponerse al día de todos los aspectos técnicos para, en julio, convocar una primera reunión con todos los grupos municipales a la que seguirán otras apara abordar la movilidad, protección patrimonial o de ocupación de viviendas.