Eran las 6:30 horas de la mañana y Andrés –nombre ficticio, como los que se usarán a continuación– caminaba por la calle Gran Capitán. Por la misma vía, pero en sentido contrario, andaban Antonio, Juan y José con quienes Andrés se cruzó. Estos tres comenzaron a cerrarle el paso, porque “les pareció” que Andrés, que trataba de sortearlos, se había “encarado gestualmente” con ellos. Ante ello, dio un empujón para seguir su camino pero no pudo, y los otros tres se abalanzaron sobre él y comenzaron a pegarle. Patadas, puñetazos, y diversos golpes continuos que hicieron que Andrés cayese al suelo.

Sin embargo, lejos de cesar, los tres “prosiguieron sus salvajes acometidas”, mientras Andrés quedaba semiinsconciente tirado en la calle. A consecuencia de ello, Andrés, que tuvo que ser operado de múltiples fracturas, perdió la visión en un ojo, lo que le provocó la pérdida de su puesto de trabajo.

La víctima, que era vigilante de seguridad del Metro, perdió su trabajo a consecuencia de las lesiones

Esto fue lo que le ocurrió a un hombre la mañana del 23 de noviembre del año 2014. Unos hechos por los que los tres acusados se sentarán en el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial el próximo 15 de noviembre.

Tal y como expone el fiscal en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Granada Hoy, los acusados eran “conscientes de su superioridad numérica para ejecutar su decidido propósito de menoscabar la integridad física de su unico oponente”, para lo que además aprovecharon “la oscuridad y soledad reinante en esas horas y en ese preciso lugar”. Todo ello con el fin de “salvaguardar su identificación personal en aras de ganar su impunidad posterior”.

A consecuencia de la paliza, la víctima sufrió fracturas en el ojo derecho y en otras partes del cuerpo, como la cara, que precisaron de una operación quirúrgica y le han dejado varias secuelas. Entre ellas, la ceguera en el ojo derecho y una discapacidad reconocida a nivel administrativo, del 15% que motivó la pérdida de su trabajo –era vigilante de seguridad del Metro de Granada–.

Ante ello, la Fiscalía ha calificado los hechos de delito de lesiones agravado por el resultado de pérdida o inutilidad de miembro principal, por lo que solicita para cada uno de los tres acusados penas de ocho años de prisión.