La huelga general del 14 de noviembre no sólo se convoca por lo que ha pasado, por las políticas laborales y de recortes que ya se han puesto en marcha, sino por lo que aún está por llegar. Así lo aseguraron ayer los secretarios generales de CCOO y UGT de Andalucía, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, que aseguraron que, a la vista de los presupuestos de 2013, la situación no tiene visos de mejorar. "Hay que parar un día para no tener que parar para siempre", indicó Carbonero, que aseguró que "las políticas del Gobierno están arruinando el país, generando grandes desigualdades y dejando a las personas en una situación que en muchos casos es de pobreza".

Si el Gobierno central asegura que no tiene más remedio que aplicar las políticas de austeridad y de aumento de la presión fiscal, los sindicatos indicaron ayer no tener "otra alternativa" que la movilización. Que no debería limitarse a un paro de los trabajadores asalariados, sino que, según Manuel Pastrana, será "un paro cívico en el que el conjunto de la sociedad exija, más allá de la crítica en bares, con los amigos o la familia, un cambio de rumbo en la situación de nuestro país".

Por ello, los sindicatos hicieron ayer un llamamiento a los desempleados -"cuya situación va a empeorar porque las perspectivas de encontrar empleo son cada día más limitadas"-; a los trabajadores del sector público y privado; a los pensionistas -ya que los Presupuestos Generales del Estado "no contemplan la revalorización de las pensiones y se pone en riesgo el sistema"-; y a los autónomos y pequeños y medianos empresarios.

Aunque no es el único ejemplo, UGT y CCOO indicaron que la Reforma Laboral es un argumento de peso para rechazar la política económica del Gobierno. "Lo que intentaron vendernos con la reforma laboral es pura falacia. Lo que la reforma está consiguiendo es abaratar los costes de trabajo, reducir los salarios, tanto en el ámbito público como el privado, y precarizar el empleo y las condiciones de trabajo en general".

Con la convocatoria de huelga, los sindicatos esperan que el Gobierno tome nota y cambie de rumbo, incentivando la actividad económica para "invertir la actual situación de caída libre".