Cerrados por vacaciones. Cinco parques infantiles de Granada están clausurados desde hace semanas a la espera de una reforma que no tiene todavía fecha ni cuantía presupuestaria. Un vallado cerca la zona de columpios de estos cinco parques, uno de los atractivos que ofrecen los espacios públicos para los más pequeños, desde hace más de un mes y medio. El motivo, aseguran fuentes municipales, es la necesidad de adecuar los recintos de juegos infantiles a la normativa autonómica. La Junta de Andalucía, aseguran desde el Ayuntamiento, ya remitió dos "informes" en los que señalaba que en estas zonas de juego no se cumplía con los requisitos exigidos por el reglamento autonómico, fijados en un decreto de 2001. El primer "informe" se remitió en 2015, mientras que el segundo es de "primeros" de 2016. Ninguna de estas notificaciones surtió efecto hasta el pasado mes de mayo, cuando los cinco parques amanecieron cercados. Desde entonces, el trabajo del Ayuntamiento se centra en la redacción de "un proyecto" para adecuar esas zonas a la normativa. "Se va a ejecutar pronto", indicaron desde el Consistorio, aunque sin avanzar ni en plazos ni cuantías de la reforma.

Mientras la redacción del proyecto avanza, el vallado de zona de columpios de La Hípica, al lado de la Biblioteca Municipal Francisco Ayala, ya ha tenido la ocasión de ser derribado en alguna ocasión. Tampoco se puede jugar en la Plaza de Toros. En el Carlos Cano permanece clausurada una de las dos zonas de columpios, mientras que en la placeta Arabial tampoco se puede hacer uso de los columpios.

La norma regional, recogida en el decreto de 5 de junio de 2001 sobre medidas de seguridad en parques infantiles, reconoce la necesidad del "juego" para la "felicidad" de los menores. Se indica además que estos deben cumplir unos mínimos de seguridad. El decreto -publicado hace ya 16 años, cuando algunas de las zonas de columpios ahora cerradas no estaban ni proyectadas- corrige el vacío legal existente hasta la fecha y señala, entre otras cuestiones que "los parques infantiles deberán estar debidamente separados del tráfico rodado". Para ello, se fija que deben estar a al menos 30 metros de la carretera o, si esto no es posible, separar la zona recreativa de la calzada mediante "medios naturales o artificiales", como un vallado. También se exige que "los parques infantiles serán accesibles para los menores con discapacidad". Precisamente esta obligación dictada por una norma andaluza fue aprobada en pleno municipal en 2015 tras la moción presentada por el grupo municipal de Ciudadanos. Otra de las exigencias es que la superficie sobre la que puedan caer los menores en el uso de los elementos de juego "será de materiales blandos, que permitan la adecuada absorción de impactos".