Los portavoces de los tres grupos políticos con representación municipal han acordado reunirse para estudiar cambios en el Reglamento Orgánico Municipal (ROM): el documento que establece las normas de funcionamiento del Ayuntamiento. La idea de la reunión surge después de que el PSOE presentara el pasado 15 de noviembre un recurso en el Registro General del Ayuntamiento en protesta por la negativa del alcalde en el último pleno municipal a admitir una moción sobre el Instituto Metropolitano del Taxi.

Entonces, el portavoz del grupo municipal socialista, Javier Torres Vela, planteó la necesidad de introducir medidas para democratizar el funcionamiento del Ayuntamiento y establecer unas nuevas reglas del juego que respetaran los derechos de los grupos de la oposición.

El portavoz adjunto del equipo de gobierno, Juan García Montero, corroboró que ya ha existido una primera reunión entre el alcalde y Juan Antonio Mérida con el portavoz del PSOE, Javier Torres Vela y la portavoz de IU, Lola Ruiz, para plantear las modificaciones. Entre los cambios que los grupos quieren implantar en el ROM se encuentra el establecimiento de un cupo cerrado de mociones que los grupos podrán plantear en los plenos municipales. "No parece lógico que Izquierda Unida, con dos concejales, plantee el mismo número de mociones que el PSOE, con nueve", argumentó el portavoz adjunto del equipo de gobierno, Juan García Montero, quien adelantó que se ha planteado que cada tres concejales se tenga opción a una moción más otra como grupo.

Hasta ahora era la junta de portavoces la que organizaba los plenos municipales teniendo en cuenta que si los partidos políticos introducían muchas mociones para debatir, "las sesiones se hacían interminables", manifestó García Montero.

Por su parte, el PSOE ya ha elaborado un borrador que incluye los puntos del Reglamento con los que está disconforme. Creen que el hecho de que exista un cupo cerrado de mociones va a suponer un esfuerzo para los grupos políticos que tendrán que plantear las mociones con más demanda y más premura ciudadana.

"Lo que tenemos claro es que no vamos a permitir que la junta de portavoces se convierta en un órgano de control que determine el contenido de los debates en el Ayuntamiento", manifestó el concejal socialista, Juan López Domech.