El proyecto de rehabilitación de la Muralla de San Miguel, tan premiado como polémico, tendrá su punto final dentro de un mes. Ayer se firmó el acta de replanteo que supuso el arranque de la última fase de las obras. Y ayer mismo había ya operarios trabajando en la apertura de un nuevo paso en mitad del muro, una intervención que junto a una actuación de paisajismo y otra de accesibilidad completarán las tareas previstas en esta última etapa.

Tras un largo enfrentamiento entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Granada, el acuerdo al que llegaron las instituciones el pasado mes de julio ha hecho posible la culminación de esta obra. El escrito puso fin a la parálisis que sufría el proyecto del nuevo pasadizo en la Muralla de San Miguel Alto, del que la Administración local -promotora de la rehabilitación a través de la Fundación Albaicín- llegó incluso a plantear su derribo.

El gerente de la Fundación Albaicín, Miguel Valle, explicó ayer a Granada Hoy que en esta última intervención se hará hincapié en las mejoras de accesibilidad, construyéndose varios caminos peatonales en la zona de extramuros.

Valle agrega que la obra facilitará el acceso desde los Cármenes de San Miguel. En esta fase se han trazado varios caminos de alpañata, una tierra gredosa que pese a ser un pavimento blando similar al albero es más resistente, que mejorarán los accesos peatonales a la vez que conservan el tipismo rural del entorno.

En cuanto a los trabajos paisajísticos, la actuación será de dos tipos. En la parte de intramuros, de orientación Sur, se dispondrá un campo de pitas y chumberas, una vegetación propia del Albaicín y el Sacromonte que será la zona de secano. Para los terrenos extramuros se ha proyectado, inspirándose en las paratas de cultivo propias del lugar, un parque de olivos y almendros que sí precisarán de la implantación de un sistema de regadío.

Con este trabajo paisajístico y de adecuación del entorno se dará cuenta de una de las reivindicaciones de los vecinos del barrio. Unas peticiones de las que se habían hecho eco en numerosas ocasiones el grupo municipal de Izquierda Unida.

La otra solicitud de apertura de un nuevo paso se llevará a cabo respetando la construcción existente. La obra dotará al proyecto del arquitecto granadino Antonio Jiménez Torrecillas de otro punto desde el que enmarcar el paisaje de la colina que se enfrenta a la Muralla de San Miguel: el de los Palacios de los Nazaríes de la Alhamabra.

El gerente de la Fundación Albaicín explica que la actuación se financiará con los Fondos POL de la Comunidad Económica Europea. En concreto, Miguel Valle precisa que se destinarán, por un lado, 142.000 euros para la apertura del nuevo acceso y, por otro, 185.000 euros para las intervenciones de accesibilidad.