El próximo mes de marzo puede ser decisivo para el sector turístico granadino. Para entonces la compañía de bajo coste Ryanair -que en la actualidad está cerca de 'monopolizar' la oferta de vuelos baratos del aeropuerto- tendrá que decidir si renueva el convenio de colaboración con las instituciones y empresas que forman parte del Consorcio de apoyo a los vuelos; si no lo hace y de todos modos mantiene las rutas que opera desde Granada; o si, finalmente, se despide del Federico García Lorca.

Las implicaciones de esta decisión para el sector turístico son obvias. Pero, ¿y para el propio aeropuerto? El nuevo director del aeródromo Federico García Lorca de Granada y Jaén, Pedro Soriano, fue tajante. Al margen de la coyuntural caída de pasajeros que traigan consigo la crisis o la eliminación de algunas conexiones internacionales, la infraestructura no se verá afectada por decisiones que se fraguan en el terreno político. "Las instalaciones del aeropuerto de Granada están preparadas para albergar a toda aerolínea que quiera operar en él, sea Ryanair o cualquier otra", aseguró Soriano, que dejó muy claro que "los planes de ampliación del aeropuerto seguirán adelante aunque no se renueve el convenio". Según el nuevo director del aeródromo, "las inversiones y actuaciones previstas tienen el objeto de preparar el aeropuerto para cuando la coyuntura mejore y el tráfico aéreo en general se recupere".

Así que los proyectos planteados siguen adelante. De hecho, Pedro Soriano recordó que el pasado 2009 Aena invirtió ocho millones de euros en la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves, la construcción de una marquesina para la zona de salidas del edificio terminal, la construcción de un nuevo edificio para el centro de proceso de datos, la disposición de parcelas para los servicios de handling, pavimentación de las parcelas para coches de alquiler o un sistema de gestión y lectura de matrículas.

Además, para el presente año el aeródromo granadino está desarrollando distintos proyectos de mejora y ampliación cuyo valor supera los 11 millones de euros. Entre ellos, según informó el director del aeródromo, destaca la instalación de nuevos equipos de climatización, el balizamiento para el eje de pista y, sobre todo, la construcción de una nueva central eléctrica que tiene por objetivo actualizar los equipos de suministro energético que alimentan a toda la infraestructura.

Claro que los planes van más allá del presente año. "El Plan Director del aeropuerto se encuentra en estos momentos en revisión. Los planes se diseñan a 15 años vista y se revisan cada ocho para ir adaptando las previsiones o actuaciones que en ellos se recogen a las necesidades y demandas del momento", informó Soriano, que explicó que la mayoría de los proyectos que se recogían en la versión de 2001 "se han acometido ya o se están acometiendo".

Entre ellos, aunque aún se encuentran en una fase administrativa muy inicial, se encuentran los dos grandes planes del aeródromo: la construcción de una nueva torre de control, cuyo proyecto se encuentra aún en fase de redacción, y la ampliación del edificio terminal, que actualmente está en proceso de adjudicación de la asistencia técnica para la redacción del proyecto. Eso sí, de fechas concretas, poco. El director del Federico García Loca recordó que en la ejecución de las obras "intervienen muchos procesos que no dependen directamente de Aena".