Por encima de la media, pero en una zona bastante lejana de la cabeza de la clasificación. Lo que se podría definir como el tramo templado de la tabla. Es, más o menos, la posición que tiene Granada en el estudio trimestral del Observatorio de Precios del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. De un total de 56 localidades que forman la tabla elaborada por los técnicos del Gobierno central, la capital ocupa el más que discreto puesto 21.

Eso, frente a la ciudad que, según el estudio, es la más económica a la hora de llenar la cesta de la compra. Valencia, en este caso. Comprar en Granada es un 5% más caro que la capital de la Comunidad Valenciana, que también tiene el privilegio de ser la única ciudad española que ha mantenido intactos los precios de los alimentos durante el segundo trimestre del año.

Evidentemente, podría ser bastante peor para los consumidores granadinos, que tendrían muchas más dificultades para llegar a final de mes en Santander o Bilbao, que ostentan el primer y el segundo puesto de la lista de ciudades con la cesta de la compra más prohibitiva después de que los precios hayan experimentado en el segundo trimestre del año unos incrementos del 2,7 y del 5,6%, respectivamente.

En Granada los precios también han sucumbido a esas subidas periódicas que tanto trastocan los presupuestos familiares. Según los datos del Observatorio de Precios del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, entre abril y junio de 2010 los precios de la alimentación en la ciudad se dispararon prácticamente un 2% respecto al primer trimestre del año.

En este caso Granada tampoco destaca como una de las ciudades que más ha sufrido el incremento general de los precios. Las subidas experimentadas en Santander (del 5,6%), Cuenca (4,8%) o Palma de Mallorca (3,6%) son bastante más preocupantes que la sufrida por los granadinos.

En el extremo opuesto se encuentran las once ciudades que durante el segundo trimestre del año han conseguido rebajar los precios de la cesta de la compra. Entre ellas destacan Pontevedra y Ciudad Real, donde los consumidores pueden comprar con unas 'rebajas' del 2,7%.