Después de una espera de cuatro años el Ayuntamiento ha presentado el primer presupuesto desde 2014. A diferencia de este, que se aprobó ipso facto con el rodillo de la mayoría absoluta de Torres Hurtado, el anteproyecto que ha presentado el concejal de Economía y Hacienda Baldomero Oliver a las 9.30 de la mañana ya cuenta con el rechazo frontal tanto de PP como de Cs.

A grandes trazos, el esperado borrador de presupuestos registra una previsión de gastos de 276.672.304 millones de euros, lo que supone un 5,3% de aumento respecto a los 262.663.491 que se preveían en el presupuesto de 2015, que se mantiene prorrrogado desde entonces. El presupuesto supone un incremento de 14 millones respecto a las cuentas de 2015. Así que, con este planteamiento, el equipo de Gobierno del alcalde Francisco Cuenca prevé un superávit de 11.000 euros para el próximo ejercicio ya que el capítulo de ingresos previstos llega a los 276.683.919 millones de euros, un 5,32% más que en 2015

El equipo de Gobierno del alcalde Francisco Cuenca prevé un superávit de 11.000 euros para el próximo ejercicio

"Se mantienen las tarifas de todos los impuestos y todas las tasas municipales, no se incrementa ningún impuesto", ha defendido Oliver, pese a las críticas de PP y Cs por la subida progresiva en la domicialiación del recibo del IBI."Nos hemos ajustado a la realidad de las liquidaciones de los últimos años y sin hacernos trampas al solitario. El ajuste en materia de ingresos ha sido importante para recoger lo que se va a recaudar de verdad", ha continuado el portavoz del equipo de Gobierno.

Los gastos de personal se llevan la mayor partida con 108.185.846 millones de euros, casi 7 millones más que en el anterior presupuesto, lo que Oliver ha justificado por la aplicación del acuerdo entre los sindicatos y el Gobierno para el periodo 2018-2020, que se concretaba en la subida de la masa salarial de los empleados públicos.

Oliver prevé una bajada de cerca de 800.000 euros en gastos en bienes corrientes y servicios y ha destacado que los gastos financieros por amortización de préstamos pasan de los 9,4 millones a los 7,3 que contempla el borrador que acaba de presentar y que, de momento, ya se ha llevado por parte de Juan Antonio Fuentes, concejal del PP, el adjetivo de "ciencia ficción".

También hay un tijeretazo en las inversiones reales, que pasan de los 3,6 millones que se preveían hace cuatro años a los 1,3 de 2019. También se ha ajustado el coste del transporte público, que está presupuestado en 13 millones de euros, mientras que Oliver también ha defendido un ahorro en torno a 3 millones en ahorro energético y ha puesto en valor la adjudicación de nuevos contratos públicos como el de telecomunicaciones, que ha pasado de 990.000 euros a 450.000.

"Son unos presupuestos para ser cumplidos, equilibrados, hemos triplicado la partida de apoyo al comercio, apuestan por la cultura con el objetivo de Granada 2031 y las partidas a los festivales se han incrementado en todos los casos, además de la partida concreta para Granada 2031", ha defendido Oliver.

En todo caso, los grupos de la oposición están citados para el 27 de diciembre para trabajar este documento y recibir las propuestas y modificaciones de los portavoces del resto de grupos políticos. En todo caso, los presupuestos están en la lista de espera hasta que se aprueben las ordenanzas fiscales, por lo que no ha pasado el trámite de pasar por Intervención del Ayuntamiento para que emita su informe preceptivo.

La intención del equipo de Gobierno es que Granada tenga presupuestos en el primer trimestre de 2019. La próxima semana los grupos de la oposición pondrán sus propuestas y objeciones sobre la mesa para que Granada renueve unos presupuestos que se aprobaron por última vez en diciembre de 2014.