“Este primer año de la llegada del legado las cosas no han ido todo lo deprisa que hubiésemos deseado”, reconoce la presidenta de la Fundación y sobrina del poeta, Laura García Lorca.

“Ha habido muchas elecciones y los programas se han ido demorando pero ahora, con una programación prevista y aprobada, estamos en situación para tener la periodicidad y la presencia que corresponde a este Centro en la ciudad y también la proyección nacional e internacional que siempre se ha previsto que tuviera”.

Además de los continuos procesos electorales, el retraso en el nombramiento de la directora gerente también ha influido en esta demora en opinión de Laura García Lorca. “Lleva poco tiempo incorporada pero ha sido un paso fundamental para poder agilizar toda la gestión del centro”.

Con interlocutores estables y la nueva gerente, para Laura García Lorca “ahora empieza un periodo muy ilusionante que es poner en marcha toda la maquinaria del Centro y los programas en los que se lleva trabajando muchos años”.

Para la presidenta de la asociación, la razón de ser del Centro Federico García Lorca es el Archivo, “que ha sido siempre el motor de todo”.

“Este año, con el motivo del centenario de Lorca a Madrid, ha habido un congreso importante. Hay un interés en su vida y obra que está muy vivo y que se va a estar generando desde Granada”, explica García Lorca, para quien es fundamental “la puesta a disposición de los investigadores de todo el material del Archivo, como se ha hecho desde que se creó la Fundación en el año 84, porque ese es el sentido fundamental de la misma”.

Sin embargo, su presidenta reconoce que el número de investigadores que han tenido acceso e este año “ha sido inferior porque todavía no ha estado a pleno funcionamiento la Biblioteca y el Archivo”.

Entre las buenas noticias, por fin se inaugurará en septiembre la muestra Amor (con alas y flechas) y ya “hay bastante programación cerrada que se anunciará en breve”.