La diputada de Cultura, Fátima Gómez Abad, resalta la labor realizada por el espacio de Romanilla dedicado a la obra y figura del poeta de Fuente Vaqueros, pero es consciente de los problemas atravesados antes de la recepción de los fondos documentales en Granada.

“Después de un año de la llegada del legado estamos contentos a pesar de las dificultades. Desde luego, el sitio y el lugar en el que tenía que estar era Granada, su ciudad, y hemos luchado y peleado para que sea así”.

“Para nosotros es una satisfacción porque ha sido un camino bastante tortuoso y bastante difícil”, insiste sobre el proceso en el que también ha participado Diputación.

Gómez Abad coincide en señalar el impulso que supone para el proyecto de la capitalidad cultural. “No se entendería de otra manera puesto que una ciudad que aspira a ser Capital Cultural en 2031 y que es el lugar en el que vio nacer a nuestro más ilustre poeta tenía que ser así”.

Coincide con el alcalde en señalar el foco de atracción de visitantes e investigadores que supone la presencia de los restos documentales y bibliográficos del autor de Bodas de Sangre en su tierra natal. “Le da un empaque y le da una grandeza al Centro Lorca, que es centro fundamental de visitantes, investigadores y turistas que se acercan a Granada”.

Para la diputada en funciones de Cultura y Memoria Histórica esto supone un atractivo más que sumar a la “oferta” de Granada tanto desde el punto de vista cultural como turístico. Un aliciente que reside en la presencia física en Granada de los materiales que el poeta generó en vida pero también los textos que estudian y profundizan en la obra del poeta.

“Hay algo más que ver en esa cámara acorazada y es el legado propio del poeta, uno de los legados más importantes”.