En estas fechas, en que se percibe con optimismo la relativa cercanía de la construcción de la segunda Circunvalación de Granada, sería bueno que recordásemos los proyectos análogos que se barajaban hace algo más de un siglo a este respecto, verificando la extraña similitud (al menos en algún tramo) del trazado de la actual circunvalación en obras con la proyectada el 20 de agosto de 1916.

Naturalmente, teniendo en cuenta el momento histórico en que los caminos existentes en la Vega de Granada eran escasos, así como la práctica ausencia de automóviles, sólo podía pensarse en una circunvalación tranviaria; y ello, tras una década de éxito de este medio de transporte en la provincia, con la progresiva implantación de una red radial interurbana de transporte tranviario de viajeros y mercancías que culminaría diez años después con la inauguración de la línea de transporte por cable Dúrcal-Motril.

Hace más de un siglo se plantearon propuestas para conectar la Vega mediante tranvías

Aunque la finalidad de aquel proyecto de TEGSA, redactado por su Ingeniero Director Alfredo Velasco Sotillos, era unir las líneas tranviarias interurbanas números 5 (La Zubia), 1 (Dúrcal), 4 (Gabia la Grande), 3 (Santa Fe) y potenciar el tramo final de la línea 2 (Pinos Puente), el proyecto cumplía también el objetivo de facilitar la movilidad de los viajeros a través del hoy cinturón metropolitano. Lo cierto es que se unían de hecho, y por este medio, los accesos a las carreteras de Granada-Motril, la de Granada-Málaga y la de Granada-Alcaudete (hoy N-432).

Los coches proyectados eran de tracción eléctrica con motores de 37 CV y excitación en serie, debido al mayor par de arranque, e iban provistos de regulador que incluía contramarcha y freno mecánico con embudo arenero. Entre los destinos de mayor importancia con vistas al transporte de mercancías, destacaban las fábricas azucareras de Santa Juliana, La Purísima, San Isidro, Alcoholera San Fernando, La Vega, Nueva Rosario y Cementos Nuestra Señora de los Dolores. Como destino turístico, Los Baños de Sierra Elvira se enlazaban con la red tranviaria existente.

El trazado de dicha línea discurría por un extenso sector de la línea de Granada-Gabia la Grande hasta el ventorrillo 'La Gloria', y desde ahí se aprovechaba el trazado de anterior proyecto hasta la Azucarera del Genil (junto al Puente de los Vados) por la actual carretera de Diputación GR-3304; seguía por la línea 3 de Santa Fe hasta el paraje denominado "Los Sifones", cercano a la ubicación actual de las instalaciones de la Hermandad Farmacéutica; y, desde ese punto, aprovechaba parte del trazado del primer proyecto Granada-Santa Fe (controvertido y fallido, pues contemplaba el ensanche de la Histórica Puerta de Granada en Santa Fe).

De acuerdo con este último proyecto, redactado en 1904 y reformado un año después por el ingeniero Pedro Moreno Agrela, el tranvía se dirigiría a la Estación de Atarfe, Atarfe pueblo, Maracena y entrada a Granada por las cercanías de la Estación de Ferrocarriles del Sur. En el plano adjunto se puede observar el trazado de la circunvalación a la que nos referimos. Ese mismo año se rectificó el trazado mediante un modificado para que esta línea alcanzara el pueblo de Albolote.

El proyecto de Velasco se completaba con la llegada del tranvía a Pinos Puente aprovechando nada menos que el Puente de la Virgen, al que el documento definía sorprendentemente como "obra de construcción remota". Pero no se quedaba ahí, sino que se pretendía modificar el histórico puente limitando las obras en el mismo a "la elevación de la bóveda y cúpula de coronación, hoy no muy bien conservada y que mejorarán en su reedificación".

Afortunadamente, el paso por este puente no llegó a realizarse. Tampoco llegaron a acometerse las obras de circunvalación descritas salvo las líneas radiales conocidas, que desaparecieron en última instancia, como es sabido, en 1974. Con vistas a la ampliación de la red del metro ligero, sería deseable otro cierre en anillo similar al proyectado en 1916, para poder así alcanzar al menos la ciudad de Santa Fe, Aeropuerto, Chauchina, Fuente Vaqueros, Pinos Puente y Atarfe. El ingeniero Velasco ya lo estudió entonces de forma concienzuda y valoró la importancia de los pueblos mencionados, sin que su ingente trabajo haya merecido la dedicatoria de una calle en alguno de los municipios a los que llevó el progreso con su eficaz medio de transporte.