La Universidad de Granada (UGR) confirmó que la profesora denunciada y sancionada por acoso laboral a otra docente ha recurrido la decisión de la rectora y "la sanción no está en vigor". El caso fue adelantado por Eldiario.es, que señaló que una profesora de la UGR habían sido castigada con ocho meses de suspensión de empleo y sueldo por acosar a una compañera.

El sindicato CNT -que manifestó su satisfacción por la resolución sancionadora "favorable a nuestra compañera"-  indica que la situación se prolongó durante "años". "Tras diversas acciones realizadas hace dos años, se consiguió que se activase el Protocolo contra el Acoso" de la UGR.

"Una vez iniciada la investigación, el resultado de la resolución era muy previsible ante las grandes cantidades de pruebas, papeles, correos y hechos -entre los que el sindicato destaca la difusión de rumores- todo ello para presionarla para que abandonase su puesto de trabajo en la Universidad y así pudiera acceder al mismo otra persona". Esta tercera persona, según el relato de los hechos de la CNT "quedó muy por debajo de nuestra compañera" en las pruebas para optar a esa plaza "pero era la elegida por el grupo de poder de entonces en el Departamento" donde ocurrieron los hechos.

"La resolución ha reconocido el acoso de una manera rotunda (la más alta en la historia de la UGR), pero desgraciadamente la presión y el ambiente existente en el departamento continúa siendo hostil", alega el sindicato en su comunicado. "Si bien la directora ha dimitido y hay un nuevo director en funciones, se han producido varios apoyos a la anterior directora sin haber leído tan siquiera la resolución o haber preguntado sobre los detalles del caso", se lamentan desde CNT.

En los juzgados

Otro profesor de la UGR -éste sancionado con tres meses de empleo y sueldo por "conducta inapropiada" hacia una estudiante- está a la espera de que su recurso se resuelva en los tribunales. El pasado mes de junio el juez desestimó su demanda y decidió volver a recurrir la sanción, que sigue en suspenso.

La estudiante recurrió al Defensor Universitario y a la Policía Nacional para denunciar a este profesor por acoso. Finalmente la justicia cerró el caso y la Universidad procedió a desarrollar su propio expediente. Éste finalizó con la decisión de la rectora, Pilar Aranda, de castigar al profesor con tres meses sin empleo y sueldo.