Granada

La prohibición de fumar reducirá un 11% el consumo entre los granadinos

  • Una de cada tres personas que ha dejado de fumar a través del servicio 'Quit Line' de la Consejería de Salud continúa sin hacerlo un año después · El sector hostelero será el peor parado, con pérdidas del 10%

La Consejería de Salud ya tiene una estimación de los efectos de la nueva ley antitabaco que entrará en vigor en toda España el próximo día 2 de enero: en Andalucía -y, por tanto, en Granada-, el departamento que dirige María Jesús Montero calcula que se producirá una reducción del consumo de un 11%. Es, además, el objetivo del SAS en una comunidad donde una de cada tres personas es fumadora, una cifra "inaceptable" para Montero.

La titular de Salud ofreció esta semana un balance de los cinco años del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía (PITA) al tiempo que aprovechó para hacer hincapié en la norma que garantiza los espacios libres de humo. "Es una buena oportunidad para aquellos que quieran dejar de fumar". Algunos ya lo han hecho a través de la Quit Line, a la que se accede haciendo una llamada al Teléfono de información sobre el Tabaco (900850300) o a Salud Responde (902505060). Se trata de un sistema que acerca las técnicas para dejar el hábito a aquellas personas que por motivos de trabajo, tiempo o distancia no pueden participar en otras terapias y actividades de deshabituación, como las que organizan los centros de salud. A lo largo de todo este año se han recibido 1.055 llamadas, de las que un 51,3% las realizaron mujeres.

Montero informó que una de cada tres personas que ha utilizado este sistema ha dejado el tabaco al aceptar el tratamiento y ha continuado alejada del tabaco. La edad media de los usuarios de este servicio es 42 años.

Montero señaló que durante los primeros meses de 2011 "se intensificará la vigilancia y al principio de la ley habrá un mayor despliegue de inspectores para velar por su cumplimiento ", pero, añadió, "la tarea más cotidiana es el continuo llamamiento que tienen que hacer los empresarios, trabajadores o ciudadanos para poner en marcha esta actuación. Hay que concienciar a los empresarios", dijo la consejera.

A aquellos ayuntamientos que tienen competencias en salud pública -Sevilla, Granada y Málaga- "ya se les ha informado de que la Junta asumirá las inspecciones en aquellos lugares que tengan dificultades para llevar a cabo dichas inspecciones durante los primeros meses", anunció Montero, para que estos ayuntamientos puedan "garantizar y velar por la calidad del aire".

En los cinco años de funcionamiento del Plan Integral de Tabaquismo un total 1,4 millones de personas han acudido a los centros de Atención Primaria buscando ayuda para abandonar el tabaco, de los que 1,3 millones han recibido intervención básica, 76.746 intervención avanzada individual y 22.718 grupal. Del total de 1,4 millones, 65.989 corresponden a 2006; 203.686 a 2007; 223.110 a 2008; 313.139 a 2009; y 573.631 de 2010.

Con el PITA como herramienta, Montero subrayó que "tenemos que ser capaces de establecer actuaciones preventivas para no iniciarse en el consumo del tabaco", y en este sentido, y según las encuestas, "cada día los ciudadanos son más conscientes de que el tabaco afecta a su salud", aunque ha reconocido que entre la población joven "existe una relajación".

Montero ofreció cifras como las 10.000 muertes y 3.000 cánceres de pulmón al año que afectan a los fumadores, mientras que entre los llamados pasivos "se estima que 600 personas mueren anualmente por la exposición al tabaco". Según una encuesta andaluza de Salud a la que la consejera hizo mención en su exposición, un 51,9% de hombres y un 40,2% de mujeres son fumadores pasivos más de una hora al día durante los fines de semana.

Sin embargo, a estas alturas y después de meses de batallas, queda claro que los buenos efectos que la Ley Antitabaco puede tener sobre la salud de los granadinos no compensan a todos. Los propietarios de bares y restaurantes que en 2006, obligados por la anterior normativa, rehabilitaron su local para instalar zonas de fumadores, se preguntan qué pasará ahora con su inversión. Y cruzan los dedos para que la prohibición total de fumar no acabe con la ruina y el cierre de los negocios que no puedan soportar una nueva caída de las ventas. Porque de eso los hosteleros no tienen ninguna duda. La Federación Española de Hostelería, la Federación Andaluza y la de Granada ya lo han dicho en multitud de ocasiones: las pérdidas por la nueva ley pueden alcanzar el 10%.

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