Parque Nacional

Sierra Nevada propone “impulsar” La Ragua con deporte para discapacitados

  • El Plan Anual de Trabajos e Inversiones prevé que funcionen dos cuadrillas “móviles” para limpieza y reparación de infraestructuras de ocio y deporte

  • Habrá cambios en los microbuses al Veleta-Mulhacén

Senderistas en la Hoya de la Mora.

Senderistas en la Hoya de la Mora. / Carlos Gil

A lo largo de 2017, el Parque Nacional de Sierra Nevada sumó unos 735.000 visitantes, dato que sitúa al espacio que se reparte entre las provincias de Granada y Almería como uno de los más visitados a nivel nacional, sólo por detrás de los Parques canarios, Picos de Europa y Guadarrama. Estos 735.000 visitantes se manejan por motivaciones muy variadas. Quien lo hace por ocio, quien se mueve por deporte, quien visita el Parque por afición a la Naturaleza. El equilibrio entre la atracción que ejerce este espacio protegido y la necesidad de, precisamente, preservar el entorno es uno de los puntales de la gestión del territorio y que ocupa buena parte del Avance del Plan Anual de Trabajos e Inversiones para este 2019, elaborado por el Consejo de Participación del Espacio Natural Sierra Nevada y que es público.

Entre los epígrafes que avanzan cómo será este año en el Parque Nacional, el de Usos Públicos es, precisamente, el que más incide en la regulación de la presencia de visitantes en el paraje protegido. El desglose de propuestas incluidas en este plan incluye que en 2019 “funcionará un servicio específico de mantenimiento” de los equipamientos de carácter “recreativo y deportivo”, o lo que es lo mismo, senderos, áreas recreativas, miradores y refugios, según enumera el documento.

El mantenimiento de estos enclaves se hará “mediante dos cuadrillas móviles”. Una estará en la vertiente oriental del macizo y otra en la vertiente occidental. Entre las dos deberán cubrir las zonas recreativas que se reparten en las 85.883 hectáreas que suma el Parque.

En el mencionado Plan también se propone el impulso para la “dinamización del Puerto de la Ragua”. En concreto, esbozan la iniciativa “Escuela de Montañismo Adaptada”, propuesta en la que el Parque se coordinaría con la Dirección General de Personas con Discapacidad, la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales –denominación en el momento de la redacción del documento– y “otras entidades”, entre las que cita a la ONCE y la Federación Andaluza de Montañismo (FAM). Se indica que “programarán actividades de uso público en este enclave singular”, del que se menciona que “dispone de infraestructuras necesarias para hacer de Sierra Nevada una montaña accesible”.

La Ragua fue propuesta como entorno en el que se celebrarían las pruebas de esquí de fondo de la Universiada 2015, competición que finalmente no se disputó en Granada ya que las exigencias medioambientales impidieron que salieran adelante infraestructuras planteadas para el evento. El Consorcio que gestiona el enclave ya anunció que se replantea su futuro ante la imposibilidad de depender de la campaña invernal y de las precipitaciones.

La colaboración del Parque con el sector empresarial “se sustenta” en lograr la sostenibilidad económica, la creación de empleo y la dinamización del territorio, se especifica en el Plan Anual. De ahí que se indique que este año “continuará la tramitación urbanística y ambiental” del centro de visitantes de la Hoya de la Mora, que serviría para reordenar otro de los espacios recreativos del área protegida.

En cuanto a la actividad deportiva, se proponen “actuaciones para mejora de seguridad” en Los Cahorros –uno de los puntos donde más accidentes se registran– la revisión de los equipamientos, como el vallado de la Hoya de la Mora o las cadenas en Verea Cortá y el Paso de los Guías, o la colocación de paneles informativos en “lugares de gran afluencia”, como son las Vereda de la Mora y la ya mencionada Hoya de la Mora.

Otra de las claves –por su capacidad para atraer visitas y precisamente por eso la necesidad de proteger– es el servicio de rutas guiadas en microbuses para visitar las Altas Cumbres Occidentales. Se avanza que en este año se realizará una nuevo procedimiento de licitación pública del servicio. Se han tenido en cuenta los datos sobre visitas en el bienio 2016-2018 sobre la “capacidad de acogida física y psicológica en el sector Veleta-Mulhacén” para incluir el aumento de la “barrera del esfuerzo en aras de la conservación de las cumbres” –lo que supone dejar a los visitantes más lejos de la cima– y cambios en los puntos de inicio y destino y en los itinerarios.

En total, la inversión para uso público en este año es de 881.249 euros, mientras que el total de la inversión para el Parque es de 10,1 millones, de los que 2,5 corrresponden a personal.

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