El borrador del decreto que prepara la Junta de Andalucía para regular la actividad hostelera no ha sentado nada bien a los integrantes de La calle es de todos. El colectivo que lucha por la reordenación del espacio público para darle todo el protagonismo que merece al ciudadano por encima de los intereses empresarial envió ayer un comunicado a este periódico para mostrar su absoluto rechazo.

Entre otras medidas, según el borrador del decreto que avanzó este diario hace una semana, la Junta contempla que las discotecas puedan instalar sus propias terrazas, que el horario para su recogida, a nivel general, se prolongará hasta las 2:30 de la madrugada o que los bares y restaurantes podrán ofertar música en directo. El colectivo La calle es de todos detalló ayer que está en total desacuerdo con las líneas que esboza este documento que han acogido con sorpresa ante el "cambio de rumbo en las estrategias de turismo del Gobierno andaluz" que se hacen evidentes, según los integrantes, tanto en este borrador como en otras manifestaciones hechas por el consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández: "Durante años, al menos en el discurso, los gobiernos socialistas han mantenido la condición de la sostenibilidad para el desarrollo de esta actividad económica que tanta repercusión negativa puede tener, desde una mala gestión, sobre los recursos medio ambientales o patrimoniales de nuestra Comunidad", detalla la plataforma. Sin embargo, a su juicio, "en los últimos años, el Gobierno ha cedido a las presiones de las poderosas patronales, creando una alianza estratégica que sólo atiende a sus intereses, como lo expresaba hace unos días el consejero en unas declaraciones a la prensa en Granada, mientras rechazaba la propuesta de tasa turística de algunos ayuntamientos andaluces, donde el peso del negocio turístico se ha hecho ya insoportable, entre otras cosas, por el gasto añadido en servicios que conlleva". Asimismo, la plataforma criticó que el borrador tenga como objetivo principal: aumentar los beneficios económicos de los empresarios.

"El consejero ha reiterado en demasiadas ocasiones que cuando habla de turismo solo tiene una palabra en la mente y en los labios: más. Más negocio, más turistas, más ocupación de la vía pública, más deterioro de la convivencia ciudadana, más presión sobre los cascos históricos, más gentrificación, abandono y despoblación, más desaparición del tejido comercial tradicional... y que olvida de forma sistemática otra palabra muy necesaria para garantizar el futuro de nuestras ciudades: cómo", inciden desde la plataforma.

La calle es de todos se pregunta cómo, las administraciones, van a asegurar la convivencia con los vecinos y ciudadanos, de qué forma se evitará la privatización de los espacios públicos, o cómo se redistribuirá la riqueza que genera una actividad que, por ejemplo, en el caso de la hostelería de Granada, lleva años sin convenio: "¿Cómo se va a acabar con los salarios de miseria, el empleo sumergido o la contratación irregular en el sector?", se cuestiona el colectivo en una carta remitida por Juan Cañavate, Manuel M. Mateo y Juan Ferreras. La plataforma augura que el borrador que se prepara traerá "más robo de los espacios públicos con nuevas terrazas, más deterioro de la convivencia con nuevos horarios incompatibles con la vida cotidiana de vecinos y ciudadanos, más favores a un segmento de un sector que hasta ahora lo único que ha demostrado es su gran capacidad de enriquecerse apropiándose de lo que no es suyo, las plazas, las calles, el patrimonio histórico, y, ahora, hasta el sueño y la tranquilidad de todos".

Por todo ello, solicitan al consejero de Turismo no solo que paralice este decreto si no que también revise las líneas estratégicas de su Consejería. "Se trata de gobernar para todos, no sólo para los empresarios del sector".

El colectivo, que cuenta con más de 200 seguidores en Facebook, considera que barrios como el Albaicín o el casco histórico , no están preparados en materia de servicios, transporte o limpieza para la avalancha de turistas de puentes y fines de semana". Cabe destacar que borrador del decreto redactado por la Junta no es un todavía definitivo y que será cada ayuntamiento quien tenga la última palabra. Por el momento, en la capital, el equipo de Gobierno no ha convocado aún la mesa que va a regular esta actividad.