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"Tenemos que recuperar el mensaje de Al Ándalus frente al extremismo"

  • El acto de investidura de tres nuevas doctoras honoris causa supone un hito en la historia de casi quinientos años de la Universidad de Granada

En casi quinientos años de historia, deben ser pocas las latitudes en las que la Universidad de Granada no haya navegado. Sin embargo, todavía quedan parajes por surcar. En la mañana de ayer se produjo una nueva conquista. Por primera vez en su casi cinco veces centenaria vida, la UGR invistió de doctoras honoris causa a tres mujeres en un mismo acto. Para ver la magnitud del hecho, un dato. En todos los años anteriores sólo habían sido investidas cuatro mujeres, la primera la historiadora Rachel Arie en 1988.

"Se acaba de crear otro día de la mujer", señaló antes de la solemne sesión de investidura la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda. "Que no se asusten los hombres, los queremos a nuestro lado", añadió Aranda. El acto de ayer quiso ejemplificar esta afirmación. Cada honoris causa fue apadrinada por un hombre. Así, a Susan Tufts Fiske, María Josefa Yzuel Giménez y Aziza Bennani las acompañaron y presentaron Miguel Carlos Moya Morales, Enrique Hita Villaverde y Francisco González Lodeiro, respectivamente.

La presentación de Moya Morales de la profesora Fiske glosó la figura de la que está considerada como "una de las psicólogas más importantes en la historia de la Psicología". Fiske, profesora en la Universidad estadounidense de Priceton, "puede considerarse como una de las impulsoras y delimitadoras de lo que hoy en día se denomina Cognición Social", o lo que es lo mismo, cómo el conocimiento de la realidad social ayuda a comprender la conducta. En su discurso, la profesora afirmó sentirse "profundamente conmovida" y mostró su "gratitud" por el "reconocimiento" que recibió ayer. Las raíces de los estereotipos -como los relacionados con el sexismo-y el clasismo centraron buena parte de su intervención.

El profesor Hita fue el encargado de presentar a María Josefa Yzuel, profesora emérita de la Autónoma de Barcelona y que fue catedrática de Óptica en la UGR, con la que ha colaborado en diferentes trabajos de investigación. Fue, además, la primera mujer que obtuvo una plaza permanente en el profesorado universitario dentro del campo de la Física en España, en el año 1971. La doctorada honoris causa reconoció: "No sé si yo he hecho mucho o poco por la Universidad de Granada, pero lo que sí sé es que mis compañeros de Granada han hecho mucho por la promoción y el desarrollo de la investigación en Óptica a nivel nacional e internacional". En su intervención apostó por "mejorar la transferencia de tecnología de los centros de investigación a las empresas", por "mejorar" la inversión en el sector de la óptica y las tecnologías basadas en la luz y, a raíz de esa apuesta, avanzar "en el desarrollo de una economía basada en el conocimiento". Sobre su trabajo, destacó los "primeros resultados muy esperanzadores" en la aplicación de la polarimetría en el diagnóstico precoz del melanoma.

El exrector de la UGR Francisco González Lodeiro fue el padrino de la profesora y diplomática Aziza Bennani, de la que se destacó en la presentación su "intensa tarea a favor de la alianza de civilizaciones" y su dedicación en la "defensa de los derechos de las mujeres". "Soy marroquí, mediterránea, africana, de cultura musulmana, de formación marroco-hispano-francesa", se definió la propia Bennani. "Soy una mestiza cultural, ciudadana del mundo, con identidad plural", continuó la profesora, destacada investigadora del mundo hispánico y primera catedrática de español en Marruecos. En su intervención también contrapuso "un Islam de las luces" frente a "un radicalismo opuesto a la democracia". Frente a ello "tenemos la legitimidad histórica para recuperar el mensaje de Al Ándalus" como "antídoto frente a los extremismos". Como colofón, Bennani recurrió al místico Ibn Arabi. "Porque el Amor es mi religión y mi fe".

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