El ruido supone el principal problema medioambiental para uno de cada tres granadinos, por encima de la gestión de los residuos o la contaminación atmosférica, según se refleja en los datos recopilados por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que conforman el Ecobarómetro de Andalucía. Según el informe, el ruido -un elemento inherente a las ciudades- no sólo se consagra como el principal problema ambiental para los granadinos, sino que aumentan casi un 4% respecto al pasado año los ciudadanos que lo señalan como la cuestión número uno, al pasar del 25,8% de 2009 al 29,6%.

Si se le da la vuelta a la encuesta aparece el problema de la falta de agua, que ha bajado puestos con respecto al año anterior debido a los buenos niveles pluviométricos alcanzados durante la pasada estación. Si el año pasado este tema preocupaba al 24,3% de los granadinos, ahora preocupa al 9%.

Al ruido como principal problema ambiental en la provincia -así lo afirma el 29,6% de los encuestados- le sigue según el ranking elaborado por el Ecobarómetro los residuos urbanos (24,2%), la falta de parques y jardines (17,2%), la calidad del agua del grifo (20,2%) y la suciedad de las calles (16,2%).

También los hay que no ven en su entorno ningún aspecto susceptible de mejora. Así, según el informe, el 19,1% de los granadinos opinan que a nivel local no hay ningún problema de medio ambiente. Otro dato curioso es que la mala opinión sobre el desarrollo urbanístico se ha frenado en Granada y sólo un 27,7% de los granadinos opina que ha empeorado el paisaje, mientras que el 32,3% cree que no ha influido nada.

En cuanto al ámbito regional, los incendios forestales continúan siendo el problema ambiental más importante para el conjunto de los granadinos y cada vez más, puesto que la preocupación ha pasado del 45,9% al 53,5%, por encima

En cuanto a actuaciones directas de los ciudadanos para mejorar el medio ambiente siete de cada diez encuestados asegura realizar los desplazamientos en sus localidades en bici o transporte público con "bastante frecuencia", lo que coloca a la provincia segunda en Andalucía tras Córdoba.

Por otro lado, los granadinos se muestran (al menos sobre el papel) comprometidos con el reciclaje de residuos domésticos. Tanto en plásticos y envases como en vidrio o papel, siete de cada diez granadinos asegura reciclar con bastante frecuencia, mientras 8 de cada diez reducen el consumo de energía en casa.

Más espinoso es el asunto cuando ser ecológico toca al bolsillo. Así, un punto negro radica en que sólo un 28% dice comprar productos respetuosos con el medio ambiente, por debajo de la media andaluza (31,1%).

En cuanto a gestión del agua, los granadinos señalan como el ahorro de este recurso en el hogar la principal arma para mejorar la gestión del agua en Andalucía (un 43,7% por un 38,2 de media en Andalucía), por delante de la mejora de los regadíos y la reutilización de aguas residuales para otros usos.

Por otro lado, los granadinos han mostrado también que sigue aumentando el respaldo a la política de desarrollo sostenible del Gobierno andaluz, ya que el 63,3% de los encuestados asegura que las políticas ambientales son un estímulo al desarrollo y la innovación tecnológica, dos puntos más que en 2009.

El estudio también pone de manifiesto el interés que despierta esta materia entre la población, ya que seis de cada diez encuestados se posicionan preocupados por el medio ambiente.