Granada

El sabor de lo tradicional a través de la matanza

Con la temporada invernal llamando a la puerta llega una de las prácticas más populares de las zonas rurales y pueblos pequeños: la matanza, una actividad que se celebra exclusivamente entre los meses de diciembre y febrero. Aunque poco a poco se estaba perdiendo a través del paso de los años, con la crisis está volviendo a recuperar fuerza, ya que es más barato seguir con esta tradición familiar que salir a comprar carne al mercado. Durante este puente de la Constitución son muchos los municipios de la comarca alpujarreña los que dedican la celebración de la Fiesta de la Matanza.

En la Alpujarra es muy común encontrarse todavía en gran parte de la veintena de municipios con una de estas tradicionales matanzas. El sacrificio del animal se realiza de madrugada y durante la ceremonia no faltan los pestiños, mantecados, roscos y anís. O también otros productos menos dulces como la ensalada de col. Incluso hay quien se atreve con chuletones de cochino a la brasa, morcilla, chicharrones, pringue, manteca, longaniza, carne en adobo, lomo a la sal, jamón, panceta, hoja de tocino.

En la localidad de Lobras estos días están realizando su tradicional Fiesta de la Matanza además del taller de pan que han llevado a cabo durante el puente. Todo esto dentro del programa de actividades organizadas por la Asociación Etnológica y cultural Acequia de los Castaños, con la tarea de seguir recuperando las tradiciones de antaño. La concejal de Cultura del Ayuntamiento de Lobras, Mari Cruz Lara, comenta que es una labor colectiva en la que se implican todos los vecinos: "Estos días estamos trabajando prácticamente todos los vecinos del pueblo en lo que conlleva matar el cerdo para empezar a hacer las salchichas, la longaniza… acompañados del buen vino del terreno".

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