Las malas noticias no respetan nada. Ni siquiera una cita internacional como Fitur. Ayer, durante la primera jornada de la feria, el Instituto Nacional de Estadística (INE) sólo se dignó a dar buenas nuevas a siete provincias españolas. Cantabria, Soria, Castellón, Cáceres, La Coruña, Álava y Ceuta han sido las únicas capaces de sortear en 2009 una crisis que ha hecho estragos en el sector turístico. Ninguno de los grandes destinos nacionales -ni Madrid, ni Barcelona, ni Valencia, ni Málaga, ni, por supuesto, Granada- han salvado el año turístico en positivo.

El Patronato Provincial de Turismo aprovechó ayer la coincidencia de la publicación de los datos oficiales del cierre del año turístico con la primera jornada de Fitur para ofrecer, casi en directo, una valoración de un 2009 poco esperanzador para el sector. Porque, aunque como aseguró el presidente de la Diputación Provincial de Granada, Antonio Martínez Caler, los de 2009 han sido los quintos mejores resultados de la historia turística de Granada, los datos del año que acaba de cerrarse también revelan la caída más estrepitosa del sector de la última década.

A lo largo del último año, tanto la llegada de viajeros como las pernoctaciones registradas por los hoteles de la provincia han sufrido un descalabro inédito. Porque, si bien al cierre de 2008 aún se podían albergar dudas sobre la influencia real de la crisis en un sector tan importante como el turístico, los números rojos que acompañan ahora al balance de 2009 no dejan lugar a dudas. Entre enero y diciembre llegaron hasta la provincia 2.048.167 turistas, un 9,25% menos que el año anterior. Dicho de otra manera, en apenas doce meses, pese a que tanto la Semana Santa como los puentes festivos se han comportado incluso mejor que otros años, Granada ha soportado la fuga de 208.742 turistas.

Evidentemente, esta situación ha afectado profundamente a los establecimientos hoteleros de la provincia, que registraron a lo largo del año 4.413.566 pernoctaciones, un 7,3% menos que el año anterior, cuando lograron superar las 4.762.288 estancias.

Pero no sólo los alojamientos han perdido dinero con esta crisis. En realidad, toda la provincia ha sufrido un importante descalabro económico con la pérdida de viajeros. Si en 2008 Granada consiguió embolsarse casi 288 millones de euros gracias al gasto directo de los turistas granadinos (de una media de 61 euros por día y persona), en el ejercicio que acaba de cerrarse los ingresos turísticos directos se han reducido hasta los 252 millones de euros, un 12,1% menos. O, lo que es igual, Granada ha recibido de los turistas casi 35 millones de euros menos.

"Aun siendo negativo, el balance del año nos dice que estamos dentro de la media", explicó ayer Martínez Caler, haciendo referencia a las caídas del 9,1 y del 4,5% que se han registrado en la llegada de viajeros a Andalucía y al conjunto del territorio nacional. "Además, creo que el sector turístico, a lo largo de 2009, nos ha dado indicios para ser optimistas. Hemos resistido bien la crisis. La provincia de Granada ha asistido a la creación de 1.388 camas y de 36 hoteles nuevos. Y ese es el indicativo más claro de que quien hace estudios de mercado piensa que Granada es un destino con futuro. Así que creo que podemos ser optimistas", matizó el presidente de la Diputación.

Es un hecho. La situación podría haber sido todavía pero. Porque, por muchos números rojos que se asocien al turismo de Granada, la provincia y su principal atractivo, la capital, continúan siendo destinos preferentes para el turismo nacional e internacional. La crisis no ha sido capaz de arrebatarle a la ciudad de Granada su puesto como la sexta capital de provincia española con mayor afluencia de visitantes, sólo por detrás de Madrid, Barcelona, Sevilla, Palma de Mallorca y Valencia. Y si hablamos de puntos turísticos (en los que también se incluyen los principales municipios), Granada continúa siendo el séptimo destino preferido de los turistas.

Sin embargo, la posición privilegiada de Granada podría sufrir en los próximos años un serio retroceso si continúa la tendencia a la baja del turismo internacional, que sólo en 2009 ha caído un 13,9%. El vicepresidente del Patronato de Turismo, José López Gallardo, indicó ayer que la asignatura pendiente de Granada continúa siendo la de atraer al turista extranjero. "Después de cuatro años de crecimiento, hemos vuelto a la situación de 2004. Si Granada no sigue creciendo en turismo internacional, nos vamos a quedar atrás. Y la forma de hacerlo es promocionar la provincia de una forma distinta y mejor y, sobre todo, mantener las conexiones internacionales del aeropuerto", indicó López Gallardo.