Granada

"Que no secundemos el 14-N no es un cheque en blanco para el Gobierno"

  • La presidenta del CSI-F de Granada asegura que la decisión de no apoyar la huelga general ha sido "difícil", pero meditada

Los responsables de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) no aparecerán en la cabecera de la manifestación que los sindicatos de clase llevarán a cabo el próximo 14 de noviembre y ningún banderín con sus siglas aparecerá en la jornada de huelga general, ya que la organización ha decidido desmarcarse de esta convocatoria.

-El CSI-F no apoya la huelga general del próximo 14-N. ¿Cuáles son los motivos?

-No ha sido una decisión fácil. Hemos llegado a ella después de un debate interno en el sindicato a nivel nacional y provincial y lo hemos hecho por varios motivos. La huelga es una acción que tiene un gran calado en el país y antes de plantearla se tiene que comprobar que hay unos criterios de oportunidad y objetividad y contar con el respaldo de los trabajadores. Creemos que en este caso no se dan estas circunstancias y que la huelga puede ser incluso contraproducente. CSI-F, por responsabilidad, no se ha sumado a la convocatoria de huelga. Estamos en unos momentos en los que se está dilucidando un posible rescate a España y esto conllevaría una falta de confianza en nuestro Gobierno y en el país.

-Otro argumento es que se trata de una huelga política...

-Otra cosa que nos ha llevado a no secundar esta convocatoria es la independencia que nos caracteriza. Somos un sindicato independiente de cualquier fuerza política y estamos viendo que la huelga va unida a unos momentos políticos muy específicos. Se quiere aprovechar esta convocatoria para pedir un referéndum y no estamos de acuerdo, puesto que el sindicato no está para poner o quitar gobiernos. Además, también va unida a un momento de campaña electoral en Cataluña. También la huelga se está uniendo a unos movimientos sindicales europeos de unos países que no tienen nada que ver con el nuestro. Aún así, esto no significa que no estemos de acuerdo con que hay motivos para convocar esta movilización, pero creemos que no es el momento. Respetamos por supuesto las decisiones de otros sindicatos y esperamos que se respete la nuestra, aunque se nos está atacando injustamente desde otras organizaciones sindicales.

-¿Hay críticas desde los afiliados del CSI-F por esta decisión?

-Antes de tomar una decisión se palpa el sentir de los trabajadores, y en los nueve sectores en los que el CSI-F está representado, tanto en el ámbito público como en el privado, se hicieron sondeos y no había un compromiso para secundar esta huelga. Eso no quita que muchos afiliados y trabajadores afines a nuestras siglas no vean bien esta decisión del sindicato. Pero eso pasaría también si hubiéramos dicho que sí .

-Desde los sindicatos de clase se ha asegurado que decisiones así dividen a la clase trabajadora y restan fuerza a la lucha sindical. ¿Está de acuerdo?

-No. Esto es una opción muy personal del trabajador, si quiere secundar la huelga o no. Por parte de las organizaciones sindicales hay puntos de vista e intereses distintos. Ha habido huelgas generales que hemos secundado, en las que ha habido unanimidad, pero en esta no la hay. Además, quiero insistir en que el que no secundemos la huelga no va a ser un cheque en blanco para el Gobierno. Nuestras movilizaciones seguirán y no sólo contra el Gobierno. No podemos olvidar que recortes por parte de la Junta de Andalucía estamos sufriendo y bastantes. Estamos sufriendo ataques tanto del Gobierno central como del Gobierno de la Junta de Andalucía.

-¿Es este el mayor ataque que han sufrido los empleados públicos?

-Sí que lo es. Recuerdo que con Aznar en el Gobierno se llegó a una paralización en la administración pública por una congelación salarial. Y ya llevamos tres años de congelación salarial, sin ofertas de empleo, con recortes tanto en las pagas extras como en las retribuciones generales, las ayudas de acción social están desapareciendo, ya no tenemos ni derecho a ponernos enfermos... Desde nuestra independencia, atacamos al que ataca a los trabajadores, venga de donde venga. Llevamos cuatro años pidiendo soluciones a la crisis y desde el famoso decretazo de Zapatero en 2010 no hemos parado de movilizarnos y denunciar todos los recortes que estamos sufriendo. Y ha dado sus frutos. Ya el pasado 25 de octubre se celebró una comisión y la Administración central se comprometió a abrir la mesa de negociación, que es donde se tiene que tratar todo lo que afecta a los empleados públicos. La negociación es una de nuestras principales armas y la estamos utilizando.

-Una de las últimas medidas es la de hacer más fáciles los despidos de personal laboral, ¿cómo afecta eso a Granada?

-El que se puedan producir despidos de empleados públicos es un acto gravísimo puesto que deja en manos de los políticos la administración. El hecho de que los funcionarios y los laborales estén al margen de los políticos y que accedan a sus plazas por criterios objetivos da garantías al Estado y a los propios ciudadanos de que son profesionales cualificados los que realizan esas tareas. Esa independencia que tiene el empleado público, en el momento que esté en manos del político poder despedir a los trabajadores, te la estás cargando.

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