El número uno de la segunda lista más votada en las pasadas elecciones a Consejo Rector de la Caja Rural de Granada, Gustavo Rodríguez, anunció ayer su decisión de no optar a la presidencia de la entidad financiera en el caso de que se celebren nuevos comicios o de que, tras la anulación judicial de los actuales miembros del consejo, el gobierno de la caja pase directamente a los miembros de su candidatura.

Rodríguez, que comunicó ayer por escrito su decisión a todos los miembros de su candidatura, atribuyó su renuncia a motivos puramente personales. "No podría ocupar una plaza en la presidencia de la Caja Rural con el 20 por ciento de los votos. No me puedo considerar legitimado", aseguró Gustavo Rodríguez, que destacó que "la Caja necesita un Consejo Rector fuerte y estable, donde no haya enfrentamientos".

En el transcurso de una asamblea con los miembros de su candidatura, Rodríguez planteó la propuesta de "celebrar unas elecciones libres y cesar las acciones contra el Consejo Rector de la Caja", que no fue bien recibida por el resto de los miembros de la lista. "Entiendo que la mejor forma de hacer un favor a Caja Rural es renunciando, porque no todos comparten mi postura", explicó Rodríguez, que admitió la existencia de "diferencias en los planteamientos básicos ante la crisis" de gobierno de la entidad financiera generada tras el fallo judicial.

Según el ex candidato a la presidencia de la Rural, su renuncia, que es "irrevocable", tiene mucho con ver con el hecho de que "la guerra se haya desvirtuado" y se haya perdido la esencia de las elecciones. Por ello, Rodríguez anunció "su retirada del proceso electoral".

Eso sí, ante las posibles críticas y comentarios sobre su decisión de abandonar la candidatura, Rodríguez quiso dejar claro que "no se debe ni a presiones externas ni a internas", sino a una cuestión de "pura coherencia" ante lo que cree que es mejor para la entidad financiera granadina.