Sanidad

Los sindicatos de Granada se ponen en pie de guerra contra el SAS por la Atención Primaria

  • Los trabajadores se quejan de que la Junta no ha consensuado el plan con ellos y advierten de que sin más recursos humanos "será inviable"

  • La consulta de acogida, uno de los aspectos más polémicos del plan

Entrada al centro de salud de Las Flores en Granada capital, ayer

Entrada al centro de salud de Las Flores en Granada capital, ayer / Jesús Jiménez (Photographerssports)

Los representantes sindicales del personal sanitario de la provincia de Granada se ponen en pie de guerra. El Plan Estratégico de Atención Primaria que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha presentado recientemente en otras en la mesa sectorial supone una reorganización de la asistencia en los centros de salud que parte, según los sindicatos, de una situación que "nada que ver con la realidad". Esto en un marco donde la Junta de Andalucía ha puesto fecha a la vuelta a la normalidad en el servicio, que es inminente: tanto que será mañana mismo cuando pueda volver toda la presencialidad a los centros de salud granadinos. En algunos casos, como en el sindicato Satse de enfermería, incluso lamentan no conocer el contenido del documento. Por eso no se descartan próximas movilizaciones y huelgas en el sector.

Sin haber podido mediar en la negociación de las distintas medidas que recoge este plan, portavoces sindicales en Granada han alertado de la situación de caos que se puede empezar a vivir en la Atención Primaria en los próximos días, una vez se recupere la normalidad en todos los centros de salud. Los sindicatos recuerdan la ya enquistada falta de personal, que pueden hacer "imposible" la implantación de de este plan por parte de la Junta. Pero también denuncian no haber sido consultados en la mesa sectorial para consensuar este plan, donde lo que más han incidido las centrales es en la implementación de la llamada consulta de acogida, un primer triaje que realizarán las enfermeras de los centros de salud, que serán las que deriven las consultas.

"No lo han negociado con los sindicatos y nos lo han enseñado con cuatro diapositivas rápidas. Lo vamos a llevar al Consejo de Gobierno porque no hemos visto nada. Todo es por decreto", se queja Félix Alonso, secretario general de Sanidad CCOO Granada. En el mismo sentido se expresó Isabel López Fernández, su homóloga en UGT, que insiste en que a nivel provincial "no nos han informado todavía" si los nuevos planes de la Junta empieza "la semana que viene o no". "No nos han reunido, informado, ni nos han dicho nada. Supongo que colapso va a haber porque hay falta de profesionales. Esa es la realidad", sentenció la representante 'ugetista'.

En cuanto a los sindicatos profesionales, desde Satse, el principal sindicato de enfermería, Faina Gómez también insiste en se han tenido que ir enterando de algunos detalles del plan de la Junta para recuperar la presencialidad total en los centros de salud "a mijitas": "A nosotros no nos han presentado el plan. Nos van dando pinceladas el consejero o lo que vamos oyendo, pero ni nos lo han presentado ni nos han dejado negociarlo en la mesa sectorial para ver si es viable o no".En el caso de los facultativos, la lectura no es muy diferente. Para Francisco Cantalejo, del Sindicato Médico (SM), "da la sensación de que se ha improvisado en un despacho de un día para otro. Esto tenía que haber pasado por la mesa sectorial y no ha pasado por ahí. El plan debe tener su respaldo", sentenció, a la vez que incluyó dentro de la ecuación a los colegios profesionales, que "tienen mucho que decir".

El plan contempla, según los sindicatos, un aumento del tiempo de consulta presencial, que se recupera en principio a partir de mañana, y que pasa a ser de 7 minutos por paciente, mientras que en el caso de la consulta telefónica, que se va a mantener también después de implantarse durante la pandemia, a cinco minutos. Aun así estas ratios están lejos de lo que piden los profesionales, que son 10 minutos por cada paciente. Además, se piden 45 minutos para atender a los pacientes con enfermedades crónicas, los más desatendidos durante el periodo más duro de la epidemia mundial de coronavirus, a lo que hay que sumar que el mismo personal que hasta ahora atiende a los enfermos de todas estas formas también realiza visitas domiciliarias.

"Faltan horas", afirma Félix Alonso (CCOO), para quien "la normalización de la Asistencia Primaria tenía que llegar", pero lo hace con una demora "bestial" para las citas con el médico de cabecera, sobre todo en ámbitos urbanos: "Hay sitios con hasta 20 días de espera". "Con estas medidas y con la falta crónica de profesionales de medicina familiar, siempre va a faltar alguien así", advierte Alonso.

Por todo ello, en UGT han pedido "un plan potente que examine realmente cuáles son las plantillas y las deficiencias, el déficit de personal de todas las categorías, y luego recuperar la presencialidad que estamos demandando", añade Isabel López Fernández.

Otro de los aspecto controvertidos del plan es la implementación de la consulta de acogida, en el que las enfermeras realizan un primer cribado de pacientes para saber si son derivados o no a un médico del centro de salud. Faina Gómez cree que si esta medida no va acompañada de un aumento de recursos humanos "va a ser inviable". "Nosotras tenemos competencias para realizar el triaje, pero no tenemos espacio físico ni profesionales suficientes. La dificultad es que tengo que filtrar pacientes desatiendo otra actividad como pacientes crónicos o curas. O hago doble trabajo o algo tendré que dejar de hacer", advierte la representante sindical de las enfermeras.

Los médicos lo ven igual. "Esto va a generar mucha incertidumbre y conflictos entre los profesionales, porque no están definidos los circuitos ni las competencias, ni los flujos de los pacientes, lo que va a generar muchos problemas", expresa Francisco Cantalejo, del SM, que además recordó que "la consulta compartida ya la intentó el PSOE y lo tumbaron en los tribunales. Volver a resucitar este plan cometiendo los mismos errores es que se esta jugando de cara a la galería, de dar la sensación de que estaba todo planificado y no es así".

Así que la normalidad va a volver a los centros de salud de Granada a partir de mañana, pero sin consenso y poniendo en pie de guerra a los profesionales, que ven cómo siguen arrastrando los mismos problemas de antes, durante y después de la pandemia, pero ahora con las consultas abiertas a la presencialidad. Se avecina un otoño caliente en la sanidad granadina.

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