El Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), coincidiendo con la visita del ministro Rafael Catalá a Granada, ha denunciado que el Ministerio de Justicia vulnera con su reforma los derechos de los funcionarios y le reprochó que modifique las condiciones laborales a espaldas de la mesa sectorial para lograr un "control político".

El sindicato considera que el Ministerio faltó a la verdad al afirmar que las reformas planteadas eran "meramente técnicas" e interpretó que representan una "nueva vuelta de tuerca" contra los derechos de los funcionarios al pretender extender los centros de destino. Además consideró que estas reformas propician el "control político" de los medios de Justicia ya que la movilidad del personal dependerá de los intereses de los responsables de los gobiernos central o autonómico.

La organización ha iniciado contactos con los partidos con representación parlamentaria para evitar que la reforma prospere y convocará si es necesario protestas para evitar la vulneración de derechos laborales de los funcionarios de Justicia.