"El posible nuevo alcalde nos había dicho ya que el Ayuntamiento tiene resquicios legales para paralizar las obras del AVE". Con esta advertencia los representantes de la marea amarilla expusieron al socialista Paco Cuenca su petición de que las instituciones se pongan a trabajar para que la línea de Alta Velocidad modifique su planteamiento para llegar bajo tierra a la ciudad. Asimismo, desde la marea amarilla afearon a los grupos de PSOE, PP y C's que no asistieran ayer a un acto programado por el colectivo, aunque el viceportavoz socialista de Granada, Baldomero Oliver, se encargó de recalcar el compromiso "inquebrantable" con estas reivindicaciones y aseguró que si Cuenca es elegido alcalde seguirá al frente de estas exigencias.

Por otra parte, el portavoz de la marea amarilla, José Fernández Ocaña, explicó la integración de la plataforma con el movimiento también asociativo de Salvemos la Vega y el incremento de apoyos logrados tras sumarse 35 asociaciones de vecinos o la Federación de Comerciantes, entre otros. Sin embargo, y aunque la convocatoria mediática pretendía sumar la adhesión de los grupos municipales, la plataforma sólo logró la presencia de los portavoces de Vamos Granada, Marta Gutiérrez, y de IU, Francisco Puentedura.

"Ya no es solo un movimiento de La Chana, es un momento histórico y hay que aprovechar para que no hagan una aberración urbanística", avisó Ocaña, quien además presentó el documento por el que solicita a las administraciones que diseñen una "ciudad habitable" con el AVE soterrado y que se restablezcan las conexiones ferroviarias.