El verano trae consigo un aumento de la actividad al aire libre: deportes acuáticos o en el monte, caminatas por la ciudad o por los parques, viajes con muchas horas de paseo, disfrute en piscinas o playas... y todo esto tiene un elemento común: el sol, un privilegio de las zonas del sur que es beneficioso para la salud y el estado de ánimo pero del que también hay que protegerse.

Porque se pueden hacer todas estas actividades bien o mal. Bien es protegiéndose del sol para evitar sus efectos nocivos en la piel por una sobreexposición, y mal es haciendo auténticas barbaridades y saliendo al sol sin una gota de protección.

Y el que avisa no es traidor. El cáncer de piel puede no dar síntomas pero cuando aparece, la gravedad es latente. Además, el cáncer de piel se recibe 20 o 30 años antes de manifestarse, por lo que hay que actuar ahora para evitar males en el futuro. Según el coordinador de la campaña del Euromelanoma 2014, Eduardo Nagore, sólo el 59% de los melanomas (el cáncer cutáneo más agresivo) es perceptible en zonas fotoexpuestas. Además, el que da la cara en la actualidad es un cáncer de los años 80 o 90, "cuando la cultura del sol estaba en lo más alto", revela el doctor Pablo Lázaro, vicepresidente de la Asociación Española de Dermatología.

Así, los dermatólogos recomiendan que se utilice protección solar adecuada a partir de ahora cada vez que se sale a la calle en las zonas expuestas al sol y sobre todo cuando el ataque de los rayos ultravioletas es más directo. Además, tiene que ser una protección adecuada en factor y renovarla cada cierto tiempo para que sea eficaz.

Las campañas de sensibilización están aumentando la protección entre los jóvenes y reduciendo los casos. Un ejemplo es el del actor Hugh Jackman, que hace unas semanas anunció que volvía a padecer un nuevo cáncer cutáneo tras la extirpación hace seis meses de otro en la nariz. Según los expertos, la falta de cuidados cuando vivía en Australia, el país que más casos de melanoma registra en la actualidad, puede estar entre los motivos. "Es otro carcinoma de células basales, ¡por favor, usen protección solar!", dijo el actor en sus redes sociales.

Por eso es fundamental la protección. En niños y jóvenes, además de evitar las horas de mayor radiación, es fundamental la protección física con camiseta (mejor oscura), gorra y gafas, además de la crema protectora. La aplicación del protector debe adecuarse a al tipo de piel.

La protección baja es de 6 a 10; la media de 15 a 25; la alta, de 30 a 50 y la muy alta, la más de 50. Para elegir una crema solar buena hay que verificar que es de "amplio espectro", es decir, que filtra los rayos UVA y UVB. Una crema con factor 30 puede absorber más del 92% de la radiación UVB y otra con factor 50, hasta un 97%.

Según el tipo de piel, para pelirrojos con piel blanca (fototipo I) sólo pasarán 10 minutos para que aparezcan quemaduras; para rubios con piel clara (II) pasarán de 15 a 20; para castaños con piel clara a mate (III), pasarán unos 30 minutos y para morenos con piel oscura (IV), de 30 a 45.

Para obtener un resultado eficiente con el protector, los dermatólogos recomiendan aplicarlo en casa, nunca en la playa o la piscina. Además, hay que hacerlo sobre la piel bien seca y 30 minutos antes de exponerse al sol. También hay que ponerlo cuando esté nublado, protegerse la cabeza con gorras, los ojos con gafas y también muy importante los labios con protector labial.

Siguiendo estos consejos, el disfrute del verano será mucho mayor.