El proyecto de soterramiento del AVE en Granada estará más cerca de los cien millones que planteó Fomento que de los más de 700 en los que está cuantificado el plan del Ayuntamiento. Según fuentes de las administraciones implicadas, los técnicos del Ministerio redactarán la apuesta definitiva sobre la base del proyecto que presentó el pasado mes de marzo el secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, que estaba estimado en torno a los 100 millones de euros.

Este es el punto de arranque de los técnicos, que tendrán en cuenta las aportaciones del Ayuntamiento y de la Marea Amarilla para ultimar el trazado de la alta velocidad en la capital. Contarán con su opinión, pero la responsabilidad del proyecto final será de los técnicos del Ministerio, que revisarán, entre otras cuestiones, la división del barrio de la Rosaleda que mantenía el proyecto low-cost, aunque la aportación del Ayuntamiento será clave por tener las competencias en los planes urbanísticos de la ciudad.

Los técnicos estudiarán que el soterramiento del AVE comience en la Bobadilla

Una vez terminado el proyecto será sometido a estudio por parte de las administraciones que participarán en la financiación, Fomento Junta de Andalucía y Ayuntamiento, tras lo que llegará la firma de un convenio para repartir las asignaciones, que estarían en torno al 60% por parte del Ministerio y el 40% restante entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, un escenario parecido al acuerdo de soterramiento en la ciudad de Murcia, donde el Gobierno asumirá el 65% del coste de las obras.

Las fuentes consultadas por este periódico señalan que este escenario podría llegar en los próximos meses y que, en todo caso, será un proyecto "ambicioso y realista". En este sentido, el plan de soterramiento del Ayuntamiento preveía obtener unas pingües plusvalías por los terrenos del Ministerio de Defensa, que se tasaban en este plan en 800 euros el metro cuadrado, aunque cuando salieron a subasta hace unos meses a 300 euros quedó desierta porque no hubo ningún comprador que mostrara interés . Con este escenario, el Ministerio de Fomento tendrá como punto de partida para elaborar el definitivo plan para soterrar las vías del AVE el proyecto que presentó el pasado mes de marzo, que se financiará mediante las aportaciones directas de las aportaciones de las instituciones, con el horizonte de que en el plazo de diez años se pueda recuperar parte de la inversión con las plusvalías que generen las operaciones urbanísticas planteadas.

Una de las peticiones del Ayuntamiento que ya está sobre la mesa del Ministerio de Fomento es que el soterramiento comience en la Bobadilla, mientras que el gran caballo de batalla de Marea Amarilla es que el barrio de la Rosaleda no quede cercenado y se elimine por fin el 'muro de la vergüenza' de la calle Jesse Owens.

Además, desde Fomento se insiste en plantear un proyecto viable teniendo en cuenta la situación económica del Ayuntamiento, que en el proyecto de 700 millones tendría que poner más de 140 millones de euros en pleno plan de ajuste municipal. Si se llega a un acuerdo para financiar el proyecto, el soterramiento comenzará a andar en 2018.