Las agresivas rebajas de este año -marcadas por la decepcionante temporada de otoño-invierno- y el abaratamiento de la factura energética respecto a los máximos que alcanzó a principios del año 2017 han moderado la escalada de los precios. El IPC cerró el mes de enero en Granada con un incremento interanual del 0,8%, una cifra que poco tiene que ver con el aumento del 2,7% de enero del año pasado, una subida marcada por el coste de la luz y el combustible.

Con todo, Granada es la provincia andaluza en la que más se han incrementado los precios. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 0,8% que marca el IPC de la provincia supera la media andaluza (0,5%) y la nacional (0,6%). Por provincias, las que se quedan más cerca son Almería y Málaga, con un incremento interanual de los precios del 0,7%. En el resto de provincias el aumento ha sido inferior al medio punto: en Cádiz, Jaén y Sevilla se ha situado en un 0,4%; en Huelva, en el 0,3%; y en Córdoba, los precios apenas se han encarecido un 0,2%.

En el caso de Granada, lo que ha marcado el comportamiento del IPC ha sido la alimentación, que coincidiendo con las fiestas navideñas se incrementó un 2%. Los servicios de transporte, por la actualización de algunas tarifas, elevaron los precios un 5,1%, mientras que los servicios postales lo hicieron un 5%. También los servicios recreativos marcaron un incremento del IPC del 3,2, mientras que los servicios de alojamiento se encarecieron un 3,5%.

En el otro lado de la balanza, el que ha posibilitado que los precios no se disparen, destaca especialmente la electricidad, el gas y otros combustibles, que al cierre de enero ofrecía precios un 5,5% más bajos que en el mismo mes del año pasado. Los equipos de telefonía y fax también cuestan ahora un 12,5% menos que hace un año, un abaratamiento que también ha llegado al calzado (-2,7%), a los productos y aparatos médicos (-3,1%) y a los paquetes turísticos (1,9%).

La subida de los precios respecto a enero del año pasado no se reproduce si se compara con el IPC de diciembre. En ese caso, el índice arroja una caída del 1,6%, tres décimas por encima de la media regional.