El nombre de Isabel Nieto, quien fuera edil de Urbanismo en el anterior mandado del PP en el Ayuntamiento y que ahora se ve implicada tanto en el caso Nazarí como en el Serrallo, se volvió a escuchar ayer en el juzgado de instrucción de 9 de Granada en relación al caso de la venta de la Casa Agreda.

El técnico que realizó un informe sobre la oferta presentada por la ONG que adquirió el sitio del Albaicín declaró ayer ante el juzgado de instrucción 9 de Granada que la exconcejal de Urbanismo Isabel Nieto "nunca" se dirigió a él para interesarse por la adjudicación de algún contrato con la intención de "influir" en sus informes, ni le ha obligado jamás a hacer una valoración "a su gusto", tampoco en relación a la casa Agreda.

La del subdirector de Arquitectura en el Consistorio -que desde 2016 ostenta en funciones la dirección técnica de obras en el Ayuntamiento- y la de un testigo cerraron ayer la ronda de declaraciones de ayer en la causa sobre la supuesta cesión irregular de la casa Agreda a la Federación de Agencias Internacionales para el Desarrollo, a raíz de que la Audiencia de Granada reabriera el caso el pasado verano.

En su intervención matizó que no conocía las valoraciones de otros técnicos, pues en el momento de elaborar su escrito sólo tenía que saber el presupuesto de ejecución material mínimo que debía realizar la oferta y ésta la cumplía, según consta en su declaración judicial.

A su juicio se trataba de un concurso "accesible a cualquier licitador" y el adjudicatario no tenía más remedio que mantener el uso del inmueble incluso después de ejercitar el derecho de compra por tratarse de un equipamiento de Servicios de Interés Público y Social.

De esta manera, el funcionario incidió en que nunca se le pidió que modificara sus informes por parte de ningún miembro del anterior equipo de gobierno, tampoco de Isabel Nieto. En la causa están investigadas ocho personas, entre ellas el que fuera alcalde de Granada José Torres Hurtado y la exconcejal de Urbanismo Isabel Nieto, que ya declararon.