El tráfico, las quemas agrícolas descontroladas y las calefacciones funcionando a pleno rendimiento durante todo el invierno se han convertido en los principales enemigos del aire. Una situación que el Ayuntamiento de Granada pretende controlar con la implantación de una batería de medidas para reducir la contaminación que será consensuada con los grupos de la oposición, el resto de administraciones y colectivos como Ecologistas en Acción en una mesa técnica que tendrá un único objetivo: conseguir una ciudad más amable para todos.

El paso previo a la mesa técnica que decidirá las medidas a implantar ha sido la elaboración del diagnóstico de calidad del aire elaborado por el Instituto Interuniversitario del Sistema Tierra en Andalucía con la coordinación del catedrático de Física Aplicada de la UGR, Lucas Alados. Un documento en el que también han participado Gloria Titos y Juan Andrés Casquero y que concluye diciendo que la capital tiene dos enemigos principales: las partículas y el NO2.

El investigador incidió en que es el tráfico y con mayor incidencia los vehículos diesel la principal fuente de contaminantes a lo que se suman otros factores inevitables como la topografía de la Vega que favorece el desarrollo de inversiones térmicas e invierno en la ciudad y el predominio de vientos débiles. "Esto, junto con las emisiones contaminantes produce una acumulación significativa de partículas que pueden producir problemas medioambientales", aclaró. "Los principales problemas de contaminación de la ciudad están determinados con la emisión de partículas en suspensión con más incidencia hace cinco años, y que ahora se han reducido con la crisis pero que pueden repuntar en cuanto que nos recuperemos", dijo Alados que también destacó la incidencia del dióxido de nitrógeno en la atmósfera (NO2).

En concreto, según el diagnóstico, ninguna de las estaciones analizadas supera el límite anual de 40 micras/m3 de PM10 en el periodo 2010-2015. No obstante, en cuanto a la superación del valor diario de 50 micras/m3 la estación de Granada Norte es la que más supera este límite por encima de lo permitido por la Unión Europea. Un hecho que se repite en cuanto al dióxido de nitrógeno en esta estación, pues la media anual de este contaminante se supera todos los años en Norte aunque no por encima del límite legal por franjas horarias establecido en 18 veces. "Además, este nivel de alerta debido a tres horas consecutivas con valores superiores a 400 micras/ m3 no se ha registrado nunca".

Entre las medidas aportadas para reducir las emisiones destacan la reducción del número de vehículos, o su sustitución con energías más limpias, la reordenación del tráfico, la modificación del transporte público -otra investigación coordinada por Alados demostró que se ha reducido la contaminación en el eje Gran Vía-Reyes Católicos con la llegada de la LAC- o la creación de un inventario de sistemas de calefacción y campañas para fomentar los sistemas de calefacción y agua caliente de energía solar. La concejal de Medio Ambiente, Telesfora Ruiz, destacó que todas estas medidas se llevarán a la mesa técnica y tendrán que ser coordinadas también por el resto de áreas del Consistorio que como Economía o Movilidad son fundamentales para llevar a cabo las medidas necesarias.