La Guardia Civil investiga al presidente de un coto de caza y a otras dos personas relacionadas con disparar con perdigones hasta la muerte a dos garduñas, un animal protegido, que habían caído en una trampa para zorros.

El Seprona, en colaboración con agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, ha puesto a disposición judicial en calidad de investigados al presidente y a dos socios de un coto de caza de Íllora.

Los tres hombres han sido investigados como presuntos autores de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos por la muerte de dos garduñas, mamíferos depredadores catalogados como protegidos.

Esta investigación fue ordenada por la Sección de Urbanismo y Medio Ambiente de la Fiscalía de Granada tras conocer la muerte de dos garduñas en un coto del término municipal de Íllora.

Agentes de Medio Ambiente de la Junta descubrieron estos dos animales muertos en el interior de una trampa para zorros que había instalada en un coto de caza y que habían sido abatidos con perdigones disparados con una carabina de aire comprimido.

El Seprona observó la presencia de las dos garduñas muertas dentro de la una jaula que servía de trampa para zorros y descubrió 26 lazos de cable de acero en torno a esta trampa, dos prácticas consideradas como artes prohibidos de caza.

La Guardia Civil averiguó que los presuntos responsables de la colocación de estas artes prohibidas eran los tres investigados, responsables también de la muerte de las garduñas.