Granada

Una tromba de agua deja dos horas de caos y un centenar de incidencias

  • Se abrieron las compuertas del río Genil por peligro de desbordamiento

  • La capital, el Cinturón y el Poniente, las zonas más afectadas

El Metro abriéndose paso entre el agua que había convertido la avenida Juan Pablo II en una piscina gigante, calles cortadas al tráfico, o el río Genil lleno de maderas y troncos y a punto de desbordarse por la zona de Arabial. Son imágenes que hablan por sí solas para ilustrar las consecuencias de la fuerte lluvia que, pasadas las cinco de la tarde de ayer y tan sólo durante diez minutos, descargó 40 litros por metro cuadrado sobre la capital y varios puntos de la provincia.

El servicio de Emergencias 112 no dejó de recibir avisos. Atarfe, donde se gestionaron 27 incidentes, Granada capital, con 15 avisos, Santa Fe y Cijuela (diez respectivamente) y Pulianas (nueve). Así como Albolote, Atarfe, Campotéjar, Cenes de la Vega, Güevéjar, Huétor Tájar, Íllora, Láchar, Loja, Maracena, Moraleda de Zafayona, Peligros, Pinos Puente, Quéntar y Valderrubio. Todos estos municipios sufrieron las consecuencias de esta tromba de agua que, en poco más de dos horas, dejó un centenar de incidencias, sobre todo por anegaciones en bajos, sótanos, garajes y locales.

Pero también por problemas en el alcantarillado público y acumulación de agua en las calles, sobre todo en el distrito Norte de la capital, donde los Bomberos y la Policía Local tuvieron que emplearse a fondo para tratar de restablecer la normalidad.

En la avenida Juan Pablo II hasta la rotonda del Alcampo las líneas de la carretera se habían borrado totalmente por el agua. Lo mismo pasaba en Joaquina Eguaras o la avenida de Pulianas, lo que provocaba que el agua bajara como si de un río se tratase hacia la zona de la estación de autobuses, que era prácticamente un gran pantano. Precisamente en esta zona, la Policía Local tuvo que cortar el tráfico a modo de prevención, al igual que ocurrió en la rotonda de la calle Neptuno, o la calle Alejandro Otero.

Los agentes también tuvieron que restringir la circulación en la calle Juncos, donde los Bomberos tuvieron que retirar del cauce del Genil muchos restos de madera y troncos, mientras que las compuertas del río en la zona de Arabial tuvieron que abrirse ya que había peligro de desbordamiento debido a la subida del nivel del agua. Precisamente esto provocó que la Policía Local de Santa Fe lanzase un mensaje de advertencia para que los conductores evitasen cruzar el vado que atraviesa el Genil entre El Jan y Pedro Ruiz.

El Metro tuvo prácticamente que 'navegar' para poder continuar con el servicio, ya que el agua, e incluso algunos palos, habían invadido las vías. Ante ello, la Policía Local de Granada avisó al servicio de que extremase las medidas de seguridad, sobre todo por la zona que comunica Maracena con Granada, la avenida Juan Pablo II, así como la calle Federico García Lorca o la avenida de Andalucía.

Asimismo, la red de carreteras de la provincia tampoco se libró del temporal. En la A-92, a su paso por Cijuela, Moraleda y Pinos Puente, se crearon balsas de agua, algo que también ocurrió en la A-336 en Íllora, en la GR-3417 en Maracena y en la GR-3424 en Güevéjar. Las piedras y el barro provocaron incidencias en la GR-3201 en Quéntar y en la N-32 en Campotéjar; mientras que hubo varios árboles que obstaculizaron la vía en la N-432 en Pinos Puente.

En los municipios del Área Metropolina se registraron varias caídas de muros en Cenes, Cijuela o Pulianas; mientras que lo más destacado tuvo lugar en Albolote, donde una ambulancia se vio sorprendida por la tromba de agua y tuvo que ser auxiliada por efectivos de la Policía Local del municipio.

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