Las casas rurales de la provincia cautivan a los viajeros. La posibilidad de alojarse en plena Alpujarra, en una casa cueva de Guadix o un auténtico cortijo en el Poniente atrae a turistas nacionales y extranjeros a vivir una experiencia diferente lejos del viaje tradicional a Granada. Puede que las cifras del turismo de interior estén muy lejos todavía de las del turismo cultural o incluso del de sol y playa, pero es indudable que buena parte del potencial de crecimiento del sector está escondido en las comarcas rurales de la provincia.

A lo largo de 2011, un total de 22.183 viajeros se decantaron por las casas rurales repartidas por Granada. Esta cifra poco tiene que ver con el número de visitantes que llegaron a los alojamientos hoteleros -más de 2,2 millones-, pero el crecimiento de este segmento turístico es muy superior al incremento del 7,5% que registró la llegada de visitantes alojados en hoteles. En comparación con el año 2010, el turismo rural en la provincia ha conseguido crecer un 38,7%, captando a 6.188 nuevos viajeros.

Las pernoctaciones, la estancia de los viajeros que se apuntan al turismo rural, también ha crecido considerablemente, aunque no al mismo ritmo que la llegada de viajeros. Los alojamientos de turismo de interior de la provincia consiguieron facturar a lo largo del año 2011 un total de 64.814 noches, un 24,7% más que el año anterior. El desfase entre el incremento de la llegada de viajeros y la de las pernoctaciones, de 14 puntos porcentuales, es un reflejo de que la crisis y sus recortes sobre el consumo de los viajeros también se deja notar en el turismo rural.

Para tener una perspectiva más amplia, nada mejor que retroceder hasta el primer ejercicio incluido en la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística que ofrece datos provinciales. En 2004, los alojamientos de turismo rural de la provincia recibieron a 15.013 visitantes, lo que significa que desde entonces el turismo rural ha crecido un 47,7%, alcanzando en 2011 un récord histórico.

El camino que ha recorrido el turismo rural no habría sido posible si el parque de alojamientos en las comarcas de interior no hubiera crecido como lo ha hecho en los últimos años. Según los datos del INE, en 2011 había en la provincia más de 120 alojamientos rurales, un 66,7% más que en 2004, cuando apenas se registraban 72.

Otro segmento que ha crecido considerablemente en el último año, confirmando así la tendencia de los turistas de buscar una forma diferente de viajar, es el de los apartamentos turísticos. En 2011 llegaron a Granada 88.745 visitantes que apostaron por este tipo de alojamiento en lugar del hotel, lo que significa que el sector ha crecido un 10% respecto al año anterior, cuando los viajeros alojados en apartamentos no superaron los 80.672. En este caso, además, el incremento de las pernoctaciones ha sido paralelo al de la llegada de viajeros, ya que los turistas que optaron por los apartamentos generaron 312.453 pernoctaciones, un 10% más que el año anterior.

En ambos casos, eso sí, se observa una presencia mayoritaria del turismo nacional y, en consecuencia, un déficit de visitantes internacionales, que normalmente llegan a Granada atraídos por el poder de la Alhambra y el patrimonio de la capital o las opciones de sol y playa de la Costa Tropical. En el caso del turismo rural, los viajeros españoles representan un 70,9% del total, mientras que los internacionales sólo tienen un peso del 29,1%. Los turistas nacionales tienen aún más peso en el segmento de los apartamentos turísticos, ya que representan un 78,9% del total. Los internacionales, por lo pronto, se siguen decantando en masa por los hoteles, ya que sólo un 21% elige un apartamento turístico para pasar su estancia en la provincia.